Los deportes de bajo impacto son los grandes aliados de las rutinas deportivas a partir de los 60. Nos gustan porque además de ayudarnos a tonificar los músculos a base de ejercicios de fuerza o mejorar poco a poco nuestra resistencia mediante caminatas, también son perfectos para evitar tener lesiones. Sabemos que la actividad física durante esta etapa es crucial, no solo para huir de un estilo de vida sedentario, sino también para combatir los efectos secundarios de la menopausia.
Hay infinidad de disciplinas que podemos poner en marcha, pero el yoga es una de las que se merece estar en el pódium. Y es que es perfecta para evitar dolores musculares, trabajar la flexibilidad y mejorar el equilibrio de nuestro cuerpo. Nuestros compañeros de Vitónica insisten en la importancia de sumarse a este deporte durante la tercera edad, porque está claro que todo son beneficios.
Un ejemplo evidente de los pros que trae el adentrarse en esta disciplina, es la famosa profesora de yoga, Judy S. Schnoebelen, que a sus 63 años está en plena forma y ha compartido en una entrevista para el medio AuFéminin, que lleva nada más y nada menos que 15 años practicando yoga. Ahora entrena varias veces a la semana y lo compagina dando clases de este deporte, donde puede estirar y liberar la tensión de los músculos mientras trabaja a la par su fuerza.
La experta en yoga también aprovecha para dar algún que otro consejo a la hora de iniciarte en el yoga en la tercera edad y es intentar no realizar el mismo ejercicio varios días a la semana, especialmente si están centrados en la zona de la espalda y la cadera. Básicamente, no repetir una y otra vez las mismas posturas de yoga, porque existen infinidad de asanas. También insiste en la importancia de ir añadiendo ejercicios para trabajar la musculatura de las piernas y los brazos dos veces por semana, donde puedes optar por el yoga para cumplir este objetivo.
La instructora de yoga también ha querido resaltar el valor del yoga a la hora de proteger nuestras articulaciones a partir de los 60, puesto que mediante las diferentes posturas vamos fortaleciendo los músculos y los huesos. Eso sí, cuando estas llevando a acabo un asana y ves que el cuerpo no alcanza a completar la postura, es esencial no forzarlo para evitar posibles lesiones.
Fotos| Wellness Gallery Catalyst Foundation en Pexels, Ron Lach en Pexels
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