Los abuelos son los que más nos miman, los que siempre están ahí para echar una mano con los nietos... de hecho, hay estudios que dicen que los abuelos que cuidan a sus nietos tienen una esperanza de vida cinco años mayor más y, además, son muchos los beneficios que les reporta.
Pero a veces, debido al cambio intergeneracional o la experiencia, que permite ser más atrevido en muchas ocasiones, los abuelos tienen algún que otro comentario que deberían evitar. Vaya por delante que esto es algo que dicen los expertos, ya que en este artículo del Huffpost, Ann-Louise Lockhart, psicóloga infantil y presidenta de A New Day Pediatric Psychology en San Antonio, dice que "a veces, comentarios no intencionados o incluso bienintencionados de un abuelo pueden crear un ambiente en el que los nietos se sienten incómodos o inseguros".
Existen encuestas realizadas al respecto sobre el desacuerdo que puede darse entre padres y abuelos que reflejan las consecuencias de ello. Por ejemplo, en esta llevada a cabo por la Universidad de Michigan, los expertos dicen que:
- Cuatro de cada 10 padres describen desacuerdos con los abuelos sobre la disciplina, las comidas, el tiempo frente a la pantalla y otras decisiones de crianza.
- Entre los padres que pidieron a un abuelo que fuera más coherente con las decisiones de crianza, el 17% dice que el abuelo se negó a su solicitud.
- Los padres son más propensos a limitar la cantidad de tiempo que los niños ven a los abuelos que se niegan a respetar las decisiones de crianza.
Y es que los abuelos deben ser conscientes de cómo pueden influir sus palabras en sus nietos y cómo esto repercute en la relación de los niños con sus padres, por ello, siempre es bueno ser precavidos. Para intentar evitar estos malentendidos, estas son algunas de las frases típicas que los abuelos deberían omitir, aunque se hagan sin ninguna maldad y con toda buena intención.
"¿A quién quieres más: a tu abuelo o a tu abuela?"
Esta pregunta es exactamente la misma que: "¿A quién quieres más a mamá o a papá?, pero trasladada a los abuelos. Un niño no piensa en quién prefiere más; simplemente desea amor y atención de todos sus abuelos. Un abuelo que busca validación no debe buscarla en su nieto.
"No se lo digas a tus padres... Este será nuestro secreto"
Si hay algo en lo que no se debe intervenir es en la relación de confianza entre padre e hijo. Un niño debe sentirse libre de decirle todo a sus padres por lo que si recibe el mensaje de sus abuelos de que hay cosas que no debe compartir, puede llegar a ser muy confuso para el pequeño.
Chantaje emocional: "Si no lo haces, me pondré muy triste..."
La vulnerabilidad que presentan las personas mayores solo por el hecho de serlo puede jugar a favor muchas veces y “aprovecharse de ello” en alguna ocasión. Pero esto es algo exactamente igual que hacen los peques cuando nos piden algo con ojitos de cordero degollado diciendo “Por fi, por fi, por fi”. Evitar todo tipo de comentario que implique algún tipo de chantaje emocional será mucho mejor.
Comentarios inadecuados:"¿Ya tienes novio/novia?"
Es una pregunta típica de abuelo. Cuando los peques van creciendo y ya se convierten en adolescentes una de las preguntas más comunes de los abuelos es: “¿Ya festejas? o “¿Ya te has echado novio?”. Es una pregunta que debemos obviar porque aunque sean jóvenes no sabemos por qué situación pueden estar pasando. Cuando estén preparados para contarlo serán ellos quienes saquen el tema.
Romper con las reglas de alimentación: "Toma, prueba esto", “Te he comprado tal cosa para comer...”
Sobre todo, cuando son bebés hay muchos alimentos y comidas que pueden ser peligrosos. De hecho hay una serie de recomendaciones por los expertos como, por ejemplo, no ofrecer azúcar hasta mínimo los tres años, no ofrecer frutos secos hasta los cinco... y muchísimas otras más. Los padres deben ser quiénes pongan los límites, y por mucho que los abuelos no estén de acuerdo deberán asumirlos.Esto también se aplica a la crianza que hayan optado por tener los papás con sus hijos. Los abuelos tampoco deben intervenir en esto.
"Eso dicen tus padres, pero..."
Una regla básica es: los padres siempre tienen la razón. Eso no significa que los abuelos puedan pasar por encima de las decisiones o reglas establecidas por sus propios hijos. Debemos ser siempre cautos con lo que les decimos a los nietos y guiarnos siempre por el sentido común.
Para muchos estos límites pueden parecer algo exagerados, pero al final se trata de un tema de respeto por la forma de educar que tienen los padres con sus hijos. La típica frase de “los padres están para educar y los abuelos para malcriar” puede ser aceptada solo hasta cierto punto, por ello, la comunicación y el consenso entre papás y abuelos tiene que existir siempre.
Fotos | cottonbro studio
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