Con estas posturas de yoga, además, ejercitarás la movilidad del cuerpo, ganarás flexibilidad y corregirás malas posturas
Los dolores de espalda pueden aparecer a cualquier edad, y es que todos en algún momento hemos padecido algún tipo de molestia en las lumbres, las cervicales o dorsales. A medida que pasan los años, los dolores pueden ser más frecuentes e intensos, y aunque las causas de su aparición son múltiples, uno de los factores de riesgo principales es la edad. A medida que envejecemos la probabilidad de tener dolor de espalda aumenta, según los expertos, sobre todo, a partir de los 30 o 40 años.
Practicar algún deporte o realizar el mínimo de ejercicio recomendado por la OMS, que son unos 150 minutos a la semana, puede ser una forma de mantener nuestra espalda "a salvo" y ejercitar los músculos de la misma, así como del abdomen, es una gran opción para prevenir los dolores. Concretamente, el yoga es una de las prácticas más recomendables para personas mayores con dolores de espalda porque además de estirar los músculos y ejercitarlos, proporciona movilidad al cuerpo, fundamental a partir de los 50. Otros beneficios que también han sido comprobados son el aumento de la flexibilidad, la alineación de la columna para corregir malas posturas.
Postura del Gato y Postura de la Vaca
Serían dos posturas en una y te explicamos por qué. Permite flexibilizar la columna vertebral desde el cuello hasta el final de la espalda. A cuatro patas y con las manos apoyadas en el suelo, al ancho de nuestros hombros, recogemos la espalda y la estiramos, con el cuello incluido. Hay que acompañar el ejercicio con una buena respiración.
Postura Balasana
Es otra de las posturas de yoga que es perfecta para mayores de 50 y de 60 años. Juntando los dedos gordos de los pies y de rodillas en el suelo estira los brazos apoyando la frente en el suelo. Estaremos la espalda por completo, calmarás la mente e incluso está recomendada para aliviar el dolor de cabeza.
Postura Apanasana
Es muy sencilla, pero te servirá muchísimo para estirar los músculos de la espalda y relajar la zona lumbar. Debes llevar tus rodillas al centro del pecho y agarrar las piernas con las manos como si las estuvieras abrazando. Mientras mantienes tu cuello y hombros relajados, tira de las piernas con tus brazos mientras sientes la parte baja de tu espalda presionando contra el suelo.
Si, además, te balanceas, la presión que ejerces contra el suelo te servirá para dar un pequeño masaje en la zona, y si la combinas además con dos ejercicios de movimiento laterales es perfecta para aliviar el dolor de esa zona.
Fotos | cottonbro studio de Pexels
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