A veces la etiqueta para una boda es confusa. Como cuando a tu amiga le da por casarse a las 5 de la tarde (¿de verdad hace falta llevar un vestido de noche con lentejuelas a esas horas?). O simplemente, es una boda de noche y no te apetece ir de largo porque te sienta fatal o tienes una boda de día y no te apetece mostrar tus piernas. ¿Qué hacer en esos casos? Menos mal que hay solución para todo: falsos largos, tail hems y largos midi acuden a nuestro rescate para ir de boda ni de corto ni de largo.
Me encantan los falsos largos, gracias al tul rosa, este vestido estampado corto, propio de un cocktail, te permite engañar al protocolo y convertirse en un vestido apto para una fiesta de noche. Es de David Christian y su precio es de 455 euros.
La combinación de falda de largo midi con un top queda muy femenina, y más si la llevas en rosa y con detalles como la espalda al descubierto y un lazo. Esta falda de vuelo rosa es de David Christian y cuesta 110 euros.
Una falda estampada combinada con una camisa blanca es una opción muy sofisticada con la que sorprender en bodas, bautizos y comuniones. Esta falda de flores azul la encontrarás en Poète por 149,90 euros.
Seguimos con el largo a media pierna que tanto se lleva últimamente. Esta falda de flores de Bgo and Me puede servir para una boda o también para situaciones más informales, todo depende de como la combines. Disponible solo en tiendas o por encargo.
Fotos | Viva luxury
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