Erase una vez un color llamado Mandarina Tango. Había nacido como naranja, pero los gurús del Pantone decidieron que Naranja era un nombre demasiado vulgar para un color de moda y le rebautizaron como Mandarina Tango. Con ese nombre propio de un espía de la Guerra Fría, llegaría muy lejos esa Primavera-Verano 2012…
Mandarina de día
Para el día, el color mandarina se hace dueño y señor del armario urbano, de los vestidos de punto, de los trajes propios de la oficina y de todo tipo de prendas. Ese color vibrante triunfa en Hermès (firma que siempre ha envuelto sus deseados bolsos y sus sedosos pañuelos en cajas del mismo tono naranja).
En Sonia Rykiel se ajusta al cuerpo con el punto y se mezcla con franjas negras.
Mientras que en Diane von Furstenberg viste una mujer femenina, que luce monos estampados con flores y que cubre sus ropas de tonos neutros con kimonos en el color más deseado.
Derek Lam también se dueña del color mandarina para sus propuestas de día: vestidos a media pierna y gabardinas.
Mandarina de noche
Dicen por ahí que no sienta bien comer mandarinas de noche, pero cualquiera lo diría viendo este maravillo vestido de Oscar de la Renta en color mandarina. Perfecto para resaltar el bronceado de las noches de verano.
Igual de maravilloso queda este tono mezclado con flecos y con pedrería en el desfile de Matthew Williamson. De corto o de largo, tu eliges, pero el color es el mismo.
Y para terminar, Alexander McQueen. Sarah Burton también ha sucumbido al color naranja y viste a sus sirenas galácticas con un naranja vibrante, que se mezcla en degradé con el blanco para no resultar tan imponente.
En Trendencias | Tendencias Primavera-Verano 2012: el verde agua, el color estrella para el verano
En Trendencias | Tendencias Primavera-Verano 2012: blanca y radiante va la fashionista
Ver 4 comentarios