Desde hace un año, quizá un poco más, he probado decenas de trucos de productividad. Unos funcionan a la perfección, como el que me recomendó mi hermano de comerme la rana a primera hora del día. Otros no funcionan para mí, como la teoría del armario de Bill Gates. Otros los usaba sin saberlo, como la regla de las cinco horas.
Sin embargo, si solo tuviera que quedarme con un truco de productividad que siempre me funciona teletrabajando sería la llamada “regla de los dos minutos”. Aparece dentro del método Getting Things Done (GTD) del experto en productividad David Allen, y consiste en no posponer aquello que puedes hacer en dos minutos o menos. Si es una tarea que te va a llevar menos de dos minutos, hazla en el momento que surja. Sin planificación, solo acción. No hay un único motivo por el que me encanta. Y te lo cuento todos.
Los motivos por los que “la regla de los 2 minutos” es el mejor truco de productividad que he probado
Es fácil
En ocasiones hay técnicas de productividad tremendamente complejas que son muy complicadas de poner en práctica y requieren un esfuerzo extra. La técnica Pomodoro, por ejemplo, es efectiva pero exige demasiada atención, planificación y control y en mi día a día me resulta compleja. En cambio “la regla de los 2 minutos” es tan sencilla y fácil de aplicar que consigue que nunca me dé pereza ponerla en marcha.
Puedo aplicarla en todos los ámbitos de mi vida
No solo me sirve para contestar un email y no dejarlo en tareas pendientes. Aplico la regla de los 2 minutos a todo, desde contestar un whatsapp a mi madre hasta meter los platos en el lavavajillas o apuntar en el momento esa idea que me ha surgido de repente. Si tardo menos de dos minutos en hacerlo, lo hago al momento.
Me da la sensación de ser “más productiva”
Como es rápida y fácil de usar, consigue que tareas rápidas que antes pasaba a la lista de pendientes se queden hechas al momento, por lo que tengo la sensación de que mi día es más productivo que nunca y con ella, evito que esas tareas rápidas me pesen y me provoquen una mayor carga mental.
Mi lista de pendientes se ha acortado considerablemente
En muchas ocasiones la lista de nuestras tareas pendientes está repleta de pequeñas cositas que vamos sumando. Son tan pequeñas que la mayoría de ellas las puedo hacer en un par de minutos, pero antes las acumulaba y al final del día me encontraba con un listado que no había dado tiempo a hacer. Ahora no, he reducido esa lista porque lo hago en el momento y ni siquiera lo apunto para hacer más tarde.
Evita que procrastine con tareas cotidianas
La procrastinación en mi caso es un lastre que me acompaña en mi vida. Aunque la técnica 3-3-3, que combina la gestión del tiempo, la priorización de tareas y el deep work es un truco que me funciona, con la regla de los 2 minutos he conseguido quitarme de encima la procrastinación en las tareas pequeñas que antes acumulaba. Pienso que en un minuto lo tengo listo y me lo quito de encima.
Fotos | Killing Eve
En Trendencias | Las 17 señales que indican que hay atracción entre compañeros de trabajo
En Trendencias | 24 juegos de móvil para parejas con los que divertirte tanto si estáis juntos como separados
En Trendencias | Qué es un mandala: la actividad creativa que nos ayuda a conectar con nosotras mismas y reduce el estrés