Como ocurría con Steve Jobs o Jeff Bezos, Bill Gates no siempre fue un hombre que conciliara su vida personal y laboral. No es raro que veamos cómo las personas profesionalmente exitosas se dejan la vida en sus trabajos, renunciando a su vida personal en pos de sus negocios. Pero un nuevo éxito es posible, y Bill Gates es el ejemplo de ello.
Con algunos cambios en su estilo de vida, el creador de Microsoft ha conseguido ganar en salud sin renunciar al éxito y sobre todo, siendo mucho más feliz. Antes era un adicto al trabajo (de esa obsesión fue de donde nació su técnica del trabajador perezoso) y gracias a la experiencia, Bill Gates ha conseguido cultivar una vida más tranquila y feliz siguiendo tres sencillos consejos que aplica en su día a día.
Aprende a gestionar tu tiempo
Aunque al principio no era un experto en controlar su propio tiempo, y eso le hacía altamente improductivo, Bill Gates aprendió que una buena gestión de tiempo es clave no solo a nivel laboral, sino también a nivel vital. Además de usar técnicas como el deep work, un método que evita distracciones y nos hace focalizarnos en las tareas, existe algo que nos roba tiempo sin darnos cuenta decir que sí a todo.
Warren Buffett y Bill Gates hablaban sobre esto en el programa de Charlie Ross, porque Buffett fue quien le dijo que "la diferencia entre las personas exitosas y las personas realmente exitosas es que las personas realmente exitosas dicen no a casi todo". Tememos decir que no, pero es la mejor herramienta para disparar la productividad que existe.
No hace falta tener una agenda llena hasta los topes para que tu tiempo esté bien invertido. Es más, Gates afirma que sentarse y pensar puede ser una prioridad mucho mayor que cualquier otra tarea. Tendemos a pensar que cuanto más llena está la agenda, más comprometidas, profesionales y exitosas somos y Gates asegura que “no es un indicador de tu seriedad el hecho de que hayas ocupado cada minuto de tu agenda”, y lo cierto es que actos como el de soñar despierto tienen un efecto directo sobre nuestra creatividad, productividad y hasta en nuestra capacidad de resolución de problemas.
La solución importa, pero hacer las preguntas correctas importa más
“Desde que era adolescente, he abordado cada gran problema nuevo de la misma manera: comenzando con dos preguntas.” Esta técnica, que el magnate asegura que usó con Microsoft y que sigue usando hoy en día, es clave para encontrar una solución correcta, porque sin las preguntas adecuadas, las soluciones no serán óptimas. ¿Quién ha afrontado bien este problema con anterioridad? ¿Qué podemos aprender de ellos?
Al responder estas dos preguntas veremos él éxito en los demás y aprenderemos de él. No se trata de inventar el fuego, ni la rueda, sino de encontrar una rueda que nos sirva y aplicarla. Con esto en la cabeza, las soluciones llegarán antes, serán más sencillas y requerirán menos recursos.
Sé paciente y constante
Bill Gates afirmaba en una entrevista que la paciencia es un elemento clave del éxito, pero en un mundo en el que todo corre como la pólvora, desde las noticias, a las modas pasando por nuestras vidas en las que es inevitable que suframos productivitis, parece un imposible. Pero se trata más de constancia y paciencia que de invertir un esfuerzo sobrehumano en lo que hacemos.
En su opinión, si queremos alcanzar el éxito el truco es trabajar de forma persistente para colocarte en una buena posición que te permita aprovechar la oportunidad cuando ésta surja.
Fotos | Instagram @thisisbillgates
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