Muchas situaciones de nuestra vida ya sea dadas por el trabajo, relaciones sentimentales, amistad, familia o incluso temas de salud nos saturan a niveles en los que necesitamos parar o nuestra mente nos pide un descanso. Hemos visto grandes ejemplos como el de la gimnasta Simon Biles que hizo una retirada temporal tras los últimos JJ.OO donde ahora ha vuelto y por la puerta grande consiguiendo grandes premios gracias a este parón.
En este segundo programa de Upeka, además de contar con Anne junto con Vai y Raquel, cuenta con la presencia de la psicóloga Patri Ramírez que va a ayudar a comprender algunos aspectos de esta necesidad de parar y a aclarar algunas dudas importantes. Ella ha trabajado mucho con deportistas de alto rendimiento que le mejoró la experiencia clínica que va muy relacionado con el tema principal.
Seguro que te has preguntado alguna vez por qué nos cuesta tanto parar y Patri explica que es porque está fuera de nuestra escala de valores, nuestro cerebro necesita trabajar todo el rato para sentirse productivo y parar no entra en nuestros planes para evitar la decepción propia. Esto tiene un coste emocional brutal ya que el control nos da confianza y las cosas que no podemos tener en nuestras manos nos crea mucha confusión y cansancio en muchos sentidos ya que asociamos el éxito con todo lo que podemos conseguir.
Las redes sociales influyen también en este aspecto de prisa ya que necesitamos estar todo el rato actualizados ya que sino sentimos que nuestro contenido no sirve. Esto provoca una saturación que seguro que te resulta familiar ya que muchas veces nos hemos desintalado apps para desconectar o porque necesitábamos concentrarnos a la hora de estudiar o trabajar. Todas estas prisas están dañando incluso nuestra capacidad de concentración y captación principalmente en la gente joven.
Hay diferentes señales que nos ayudan a identificar cuando necesitamos parar por ejemplo la sensación de falta de vitalidad, problemas de concentración como hemos citado antes, ir todo el día acelerado, cambio de carácter a irascible, dolores tanto de cabeza como de otras partes del cuerpo, abandono de vida saludable e insomnio. Raquel lo compara con una rutina que vive cada día y es que ella se organiza mediante tareas que debe cumplir cosa que no es nada bueno para nuestro cuerpo ya que si no hacemos caso a las señales, podemos sufrir problemas más serios como por ejemplo problemas de visión. Un buen ejemplo es el que presenta Via ya que ella se dio cuenta a través de un problema de acné y contempló la necesidad de priorizar las cosas que le hacían bien.
Para llevar a la acción el mitigar estos síntomas la clave es el autocuidado y tomárselo enserio ya que hay que reconectar con nosotros mismo con pequeños puntos como reorganizar la agenda renunciando a planes o proyectos que no podemos realizar, priorizar el descanso o las tareas que nos llenan sin sentir culpabilidad, añadir ejercicio físico, dormir más y mejor y meditar con respiración para mejorar nuestros neurotransmisores.
Uno de los pensamientos más erróneos que solemos cometer de forma externa es encargar tareas a la persona de confianza o que más cosas tiene que hacer ya que sabemos que lo resolverá correctamente pero no nos paramos a pensar en la carga que ejercemos. Esto crea un rol que hace que esa persona no pueda relegar tareas y llegue a un punto crítico por ese sentimiento de no decepcionar y ayudar a los demás.
Muchas personas utilizan el hecho de estar siempre ocupadas para evitar pensar cosas que les pueden hacer daño sin darse cuenta de que la ansiedad es un problema y no una solución. Hay que ser valiente parar parar ya que no todo el mundo puede por motivos sociales o económicos pero en el momento que te das cuenta ves que esa no es la solución.
No todo el mundo podemos hacer grandes parones pero existen micro paradas que podemos hacer en nuestro día a día que mediante la respiración, escribir o cualquier actividad que te haga centrarte solo en ella nos ayuda a sacar esa parte serena de nuestro interior. Son más accesibles a todo el mundo a todos los niveles ya que es un lujo que nos podemos permitir pero del que no podemos prescindir. Un ejemplo es la baja laboral ya que si no sentimos daño físico, no creemos en la necesidad de solicitarla pero la salud mental es otra de las patologías que los médicos aclaran que es causa para dejar de trabajar un tiempo.
Imágenes | Foto de Joice Kelly en Unsplash, Youtube
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