El domingo tocó revisar las propuestas de Antonio Miró para el hombre, y ahora toca las propuestas para la mujer. Es curioso cuando se entra en la web del modisto español, cómo en la sección de mujer no viene esta colección aún, en cambio la de hombre sí que está disponible; no sé a qué se deberá, ya que como podéis observar a continuación, el nivel de la línea primavera verano es bastante bueno.
Si para el hombre, Antonio Miró, apostaba por líneas más innovadoras, con unas bermudas cada vez más minúsculas; para la mujer, el riesgo es menor. Predominan prendas de una línea más clásica pero a la vez moderna. La marca española ha conseguido asentarse en ese nicho de mercado, donde se juntan ambas partes, las líneas modernas se han ido estableciendo como clásicas, hecho que habla a favor de sus modelos.
Para esta primavera verano, la línea de mujer es una línea fresca, como no podía ser de otra manera debido a las fechas en que estamos, y donde predomina el blanco frente al resto de colores, pese a que el azul marino sea el favorito para los vestidos más de fiesta.
Antonio Miró quiere una mujer que luzca su línea, ya sea con una gabardina corta en tonos amarillos muy suaves o con un vestido de una pieza blanco, el cual tiene un diseño magnífico. En ambos casos, combinados con un calzado abierto y blanco, bien sea zapato o sandalia.
Para la fiesta parece dejar el azul, en este caso bastante oscuro. Nos ofrece dos posibilidades, bien un vestido con un escote palabra de honor y con bastante aíre de cintura para abajo; o un vestido más contenido, donde quedan los hombros al aíre, con un bonito detalle para la cintura y una falda más larga.
Pese a que los de fiesta comentados sean azules, también da la posibilidad de apostar por uno blanco, aunque ambos son más arriesgados que los anteriores, de corte más tradicional en la firma. El vestido corto de la izquierda es la prenda más innovadora del modisto español para la mujer este verano, un bonito diseño para distinguirse en una fiesta con los flecos y la línea sensual que lleva. Al igual que la combinación de la derecha, jugando con los tejidos transparentes y la tonalidad de blancos y grises.
Y para terminar, nos deja ver a una mujer de traje y corbata, demasiado blanca para mi gusto, aunque si se cambia (o se quita) la corbata, es un look muy acertado para una fiesta. También apuesta de nuevo por el plateado, aunque en este caso menos que en la colección de hombre, donde era más predominante.
Una colección para una mujer moderna y que apueste por líneas estilizadas, con mucha clase y elegancia, adjetivos que Antonio Miró ha sabido irse ganando según presentaba sus colecciones. De todo lo presentado me quedo con el vestido blanco inicial, muy acertado en el diseño.
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