Hay detalles que vemos en las pasarelas que nos hacen pensar si los diseñadores no se habrán puesto de acuerdo sobre esa tendencia en particular que poco a poco se va multiplicando en las tiendas a pie de calle y las vemos puestas en las chicas que pasan al lado nuestro de un momento a otro.
Estas vez parece que el mismísimo Jackson Pollock a vaciado su paleta de pinturas en telas que los diseñadores han decidido hacer vestidos. Cortes diversos, largos muy diferente, texturas e incluso colores. Pero en el fondo todos guardan un cierto parecido entre sí. Es como si el deslavado que suelen hacer los hippies se hubiera apoderado de las pasarelas.
La primera en ser vista con esta tendencia fue Natalie Portman a su paso por Madrid para la premiere de Las hermanas Bolena. Su modelo de minivestido de cuello de ojal parecía una pintura muy artística y a Natalie le sentaba fenomenal.
Otros que se han dejado capturar por la tendencia han sido Dolce & Gabbana e Yves Saint Laurent. El magnífico vestido de Dolce & Gabbana con muchas capas de chifón en la falda y cubierto de una tela en colores blanco, negro y amarillo captura la esencia artística de un cuadro viviente, parece una envoltura de regalo ultrsofisticada.
El otro diseño de cocktel es más colorido y nos ofrece un perfecto pretexto para salir en primavera con un precioso diseño que no necesita más que unos zapatos perfectos, pero que se parece mucho al a propuesta de Yves Saint Laurent en el corte desenfadado pero que marca la figura. No se todavía cual me gusta más.