El otoño es una de las estaciones más mágicas para viajar. Los árboles pierden sus hojas, la neblina de las lluvias ofrece un paisaje único, y hay un crisol de colores que es belleza en estado puro.
Y también es la estación perfecta para hacer una escapada que nos libere del mundanal ruido de la ciudad y nos ayude a reconectar antes de que lleguen las Navidades.
Disfruta del otoño con estas once escapadas por España en las que la naturaleza y los colores otoñales, son protagonistas indiscutibles.
Parque Natural de Somiedo y Bosque de Muniellos, en Asturias
Si te gusta comer bien y la naturaleza, lo mejor es que tu escapada de otoño se dirija a tierras asturianas. El parque natural de Somiedo es el destino perfecto para vivir uno de los atardeceres más mágicos de España. Junto a su lago podrás apreciar el manto de colores que arropa este parque, y que es espectacular. Además podrás disfrutar de las cabañas de teito en la aldea de Veigas, que parece que se ha parado en el tiempo.
El bosque de Muniellos es el hogar de muchas leyendas de la mitología asturiana, y forma parte de la reserva natural integral homónima. Es el mayor robledal de España y visita obligada para los amantes de la fotografía, porque los colores son más vivos durante su otoño. Está protegido y solo veinte personas pueden entrar cada día, pero merece la pena en cada paso.
Selva de Irati, en Navarra
Más de 17.000 hectáreas de bosques y ríos que se encuentran rodeados por cumbres nevadas. El Pirineo oriental Navarro esconde la Selva de Irati, un paraíso otoñal en el que disfrutar de los mágicos colores que esconde su naturaleza. El segundo hayedo-abetal más extenso y mejor conservado del mundo es un lugar casi virgen perfecto para perderse y disfrutar de la gastronomía navarra en uno de sus muchos hoteles rurales.
Faedo de Ciñera, en León
El Bosque Mejor cuidado de España es un lugar que parece casi encantado y que, según la leyenda, cuenta con su propia protectora, la bruja Haeda. Este hayedo, situado en la Montaña Central Leonesa, cuenta con hayas de hasta 500 años y es un pequeño oasis donde el tiempo se para y la calma te envuelve. La mejor época para visitarlo es el otoño, con el manto de coloridas hojas acompañando tus pasos.
Menorca
Menorca no solo es bella en verano. En otoño también es capaz de desplegar su magia y dejarte con la boca abierta. Menos turistas y un mayor disfrute de sus paisajes más encantadores, unido a un clima más cálido, hacen de este destino una maravilla. Podrás disfrutar de románticos atardeceres en sus bellas calas y hacer una increíble ruta por sus faros.
Costa da Morte, en Galicia
El litoral gallego que va de Fisterra a Malpica no solo es un destino ideal para primavera y verano, también lo es para el otoño. Su paisaje verde se transforma en colores ocres, amarillos y naranjas que contrastan con los faros y crean una bucólica imagen frente al mar. Y además, puedes alojarte en una cabaña en los árboles y vivir una escapada con muchísimo encanto.
Parque Natural del Montseny, en Barcelona y Girona
En este parque nacional encontramos un bosque de encinas en su zona más baja, y hayedos y vegetación subalpina en su parte más alta, mezclando así en un mismo sitio un paisaje mediterráneo y centroeuropeo. Es reserva de la biosfera por la UNESCO desde 1978 y Parque Natural por la Generalitat, y a su alrededor tienes cientos de enclaves rurales en los que alojarte, aunque nosotros nos quedamos con las ubicadas en Arbúcies.
Parque Natural de Urbasa y Andía, en Navarra
Colores tenues, abrazados por una sutil niebla que parece envolverlo todo. Un destino imprescindible en otoño. El nacedero del Urederra, ubicado dentro del parque natural, es uno de los parajes más hermosos de Navarra. Está a 70 kilómetros de Pamplona, así que puedes alojarte en la capital navarra, disfrutar de sus hermosas calles y hacer una escapada a este bosque de cuento. Y si te queda tiempo, hasta visitar una escape room en la ciudad.
Hayedo de Tejera Negra, Guadalajara, en Guadalajara
La mejor época para visitar el hayedo de Tejera Negra es sin duda el otoño, cuando vive entre colores rojos y ocres todo su esplendor. Ubicado en la provincia de Guadalajara, es el hayedo más al sur de Europa. Cerca se sitúan los “Pueblos de la Arquitectura Negra de Guadalajara”, entre los que destaca Valverde de los Arroyos, uno de los pueblos con más encanto de España. Visita obligada a la chorrera de Despeñalagua.
Valle de Arán, en Lleida
Justo antes de que la nieve comience a llenar los pirineos con su blanco, podremos visitar el valle de Arán y disfrutar de sus maravillosos y cálidos colores de otoño. Está zona está plagada de pueblos de montaña y ermitas románicas, y tiene tanto encanto que un par de días te parecerán pocos. Si esperas a bien entrado el invierno para visitarlo, puedes disfrutar de las pistas de nieve de Baqueira-Beret, ubicadas en ese mismo valle.
Granada
Si la Alhambra es bonita en verano, imagina en otoño, cuando los árboles que la rodean tiñen sus hojas antes de perderlas. El otoño es una estación perfecta para visitar esta ciudad andaluza, disfrutar de su increíble gastronomía, su tapeo, sus calles estrechas y su barrio de Sacromonte.
La Rioja Alta
Esta zona, la más occidental de La Rioja, tiene al viñedo como protagonista en sus paisajes, y durante el otoño se cubre del rojo de las hojas de las vides. Puedes aprovechar el viaje y visitar Logroño y su maravillosa “Ruta del Laurel” y hacer un viaje en coche por los alrededores de los viñedos, que dejan una estampa espectacular en pueblos como Briones, Sajazarra, Casalarreina, Haro o San Vicente de la Sonsierra.
Fotos | Flickr, Wikimedia Commons, Unsplash, Pixabay