No hace falta salir de España para conocer auténticas maravillas (ya te demostramos, por ejemplo, localizaciones que transportan a EEUU). Y la Isla de Tambo, situada en medio de la Ría de Pontevedra, en Galicia, es un ejemplo más de ello.
Una isla deshabitada que sorprendentemente aparece pixelada en las imágenes del satélite de Google, pero que se puede visitar.
La Irmanda de Illa de Tallo con el apoyo del Concello de Poio ofrece visitas guiadas con restricciones. Y es que en esta zona se encontraba bajo jurisdicción militar de la Escuela Naval de Marín y aunque está casi desmilitarizada desde 2022, tiene zonas clausuradas.
Las visitas se reducen en aforo y fechas. Salen del puerto de A Canteira de Comparro a las 10 de la mañana y vuelven a las 14 horas. En ellas, se visitan sus bosques terapéuticos, las playas, el faro de Tenlo, los restos de un cenobio, un búnker que cayó en desuso y hasta el antiguo acuartelamiento.
La isla es de aspecto salvaje, no tiene casi construcciones, cuenta con dos impresionantes playas vírgenes, Area da Illa y A Dreidá, y destaca por su frondosidad.
A parte de ser utilizada como base militar, la Isla de Tambo no ha tenido a penas huellas humanas. En la Edad de Hierro hubo un castro en ella y en el siglo VI un cenobio y un monasterio benedictino. Y fue atacada varias veces por piratas.
El enclave es tan desconocido como espectacular, por eso hay quién plantea incluso la opción de que pueda formar parte del Parque Natural das Illas Atlánticas.
Para este verano 2022, aún se puede reservar el 14 y 27 de agosto y el 17 de septiembre rellenando un formulario en la página web de la diputación de Pontevedra.
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