Aunque no fue el caso de 'El señor de los añillos', España ha sido escenario de muchas películas y series, tanto de época como de fantasía (véase, por ejemplo, 'Juego de tronos'). Así que, no hace falta ir hasta Nueva Zelanda para poder sentirse un ratito como en la Tierra Media. Ya de entrada, tenemos un Hobitton en Galicia y otro en Cáceres. Sin embargo, es todavía más espectacular el Monumento Natural de Ojo Guareña, en Burgos. Que no se entere Peter Jackson...
Con mas de 100 kilómetros de recorrido, el complejo kárstico de Ojo Guareña es uno de los conjuntos de cuevas más extenso de la Península Ibérica y también se encuentra entre los diez mayores del mundo. Aunque, para empezar, lo primero es explicar que un complejo kárstico es un conjunto de minerales solubles al agua (como la caliza o dolomía) que se meteorizan con el paso del tiempo formando un paisaje de montañas.
En España tenemos varios y son monumentos naturales porque en su formación no ha intervenido el hombre. En este caso, el mérito de haber esculpido este macizo del Cretácico Superior se lo llevan los ríos Guareña y Trema. Para visitarlo hay que desplazarse a la comarca de Las Merindades, lo que sale mucho más económico y es más rápido que ir a a Nueva Zelanda, y merece mucho la pena.
josemlanza
Además de las impresionantes postales que ofrece y de poseer un indiscutible interés espeleológico, en su interior se han localizado varios santuarios prehistóricos y numerosas especies de invertebrados cavernícolas. De este modo, es un lugar que combina la naturaleza más verde y fértil con la historia e incluso el misterio. Además, campan por las inmediaciones aves rapaces como el águila real y el buitre leonado, así como mamíferos como el lobo y el corzo.
La mejor forma de visitar la zona es mediante rutas de senderismo con las que llegar a lugares, como la imprescindible Ermita de San Bernabé. Situada en la entrada principal del complejo kárstico, es parte de las cuevas. De hecho, esta cueva forma parte de los niveles más altos de todo el Complejo.
Jose Luis
La visita consiste en un recorrido de aproximadamente 400 metros de galería y la ermita de San Tirso y San Bernabé excavada en la entrada de la cueva. Además, la ermita cuenta con unas pinturas murales anónimas fechadas en 1705 y 1877, que relatan los martirios y milagros del Santo.
Foto de portada | canduela
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