Es conocida por la calidad del granito de sus canteras exclusivas de "blanco cristal", una variedad de granito que triunfa a nivel internacional. Pero este pequeño pueblo situado al oeste de Madrid, en la Sierra de Gredos que limita con Ávila y Toledo, es mucho más.
Este pequeño pueblo es una joya escondida en la que perderse y que está a apenas una hora de Madrid. Además de por su naturaleza, es conocido por sus vinos, su gastronomía, y podemos visitar el Pantano de San Juan y San Martín de Valdeiglesias que están muy cerca.
Cadalso de los Vidrios, el pueblo ideal para hacer deporte en plena naturaleza
El nombre le viene de lejos, cuando Carlos III levantó la Real Fábrica de Vidrios y pasó a llamarse Cadalso de los Vidrios. Lo mejor es que cuenta con un paisaje poco conocido, con una naturaleza silvestre en un entorno envidiable lleno de rutas para hacer senderismo, bici de montaña y deportes al aire libre que lo convierten en la escapada perfecta para huir de la ciudad.
Peña Muñana es el emblema de Cadalso de los Vidrios y desde su cumbre a 1104 metros podemos disfrutar de una de las vistas más bonitas de la zona. Pero no es la única ruta de senderismo que podemos hacer. La ruta del puerto real o la ruta de El encinar son algunos ejemplos.
Además de la naturaleza de sus alrededores, el pueblo tiene algunas zonas que puedes visitar como el Palacio de Villena, construido en el siglo XV y que cuenta con dos fachadas y un bonito jardín del siglo XVI con un estanque de piedra. Otro de los lugares imperdibles es la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, consagrada en el año 1574 y que mezcla los estilos gótico y herreriano.
Las mejores patatas fritas de Madrid
Además de una maravillosa naturaleza y muchas oportunidades de hacer turismo activo, Cadalso de los Vidrios puede presumir de tener las mejores patatas fritas de Madrid. Las preparan en el bar El Churrero y solo por comerlas, merece la pena el viaje.
Fotos | iStock, Turismo de Madrid
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