La trágica leyenda de amor que protagonizan Isabel de Segura y Diego de Marcilla, más conocidos como los Amantes de Teruel, han convertido esta provincia aragonesa en la Verona española. Así que no se nos ocurre un mejor destino para hacer una escapada invernal de San Valentín (de hecho, no queremos meter prisa a nadie, pero está ya a la vuelta de la esquina). Más concretamente, al que es su pueblo más bonito para muchos.
Hablamos de La Fresneda, un pueblo del Matarraña turolense que guarda otra relación simbólica más con Italia, y es que sus paisajes han sido comparados con los de la Toscana. Aunque lo cierto es que a este rincón aragonés también le han sacado parecido con la ciudad de Petra. Esto se debe a las piedras que conforman sus callejones y callejuelas, consiguiendo transportar a cualquiera a tiempos pasados.
Además de sus paisajes infinitos, la tranquilidad; la belleza su la naturaleza; la historia o la gastronomía, este bonito pueblo conserva un valioso conjunto urbano en el que destacan la plaza Mayor, la aristocrática casa consistorial, el palacio de la Encomienda (del s. XVI), el Convent (un antiguo convento convertido en hotel), la ermita de Santa Bárbara (del s. XVII) y los restos de su antiguo castillo.
El mosaico de callejuelas y rincones con encanto, que se estructuran en torno a la falda los cerros de Santa Bárbara y del castillo, invitan a perderse y a desconectar dando un romántico paseo. La iglesia parroquial de Santa María la Mayor (que data del S.XVI), conocida también como de la Virgen de las Nieves, está situada en la parte más alta de la localidad, bajo los restos del antiguo castillo.
En su interior se conservan curiosas lápidas de nobles y clérigos, mientras que en el exterior se ubican los restos del antiguo cementerio. Aunque lo mejor son las impresionantes vistas panorámicas del Matarraña que se obtiene desde aquí.
También es de obligada visita el conjunto de la Plaza Mayor, cuya forma triangular le otorga un carácter especial y único. Además, la casa consistorial (de finales del S.XVI) es una de las más monumentales de Aragón y está declarada Bien de Interés Cultural.
En lo que respecta a lo que queda de la fortaleza localizada en La Fresneda, también está declarada Bien de Interés Cultural y constituye una de las escasas fortificaciones medievales que se mantienen en pie en esta zona de Aragón. La construcción es de origen musulmán, aunque pasó a manos cristianas tras la reconquista de la zona en el siglo XII.
No obstante, no todo son atractivos arquitectónicos en La Fresneda. Muy cerca del casco urbano se encuentran también parajes como el Parrizal de Beceite, una excursión de senderismo apta para toda la familia. Además, el entorno del río Matarraña, donde se pueden seguir pequeñas rutas entre los olivos, almendros y pinares que rodean la localidad.
Foto de portada | Ayuntamiento La Fresneda
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