Zapatos de grandes diseñadores que me encantaría poder lucir día sí, día también

¡Me lo pido! ¡Me lo llevo también! ¿Esas? Ponlas en la bolsa.

Así empieza mi sueño favorito, cuando me toca el Euromillón y me entra una locura transitoria en plena Gran Manzana y empiezo a comprar todos los zapatos habidos y por haber. No me considero muy fan de Sexo en Nueva York, pero hay algo que tengo claro: quiero tener un armario /y zapatero) como el de Carrie Bradshaw en la película. Y en él poder añadir cada semana zapatos míticos de grandes diseñadores.

Y es que hay algunos modelos que por mucho que pasen las temporadas están a pie de cañón. Lástima de su precio: se vuelven inalcanzables y muy pocas afortunadas pueden vestir sus pies con modelos así.

¿Cuáles serían los primeros modelos en entrar en mi colección? Las cut out de Balenciaga, los botines Susanna de Chloé o los Dicker de Isabel Marant son un ejemplo.

Aunque siempre hay espacio para los Rockstud de Valentino. No importa con qué tamaño de tacón se presenten, o en qué color se vistan, siempre serán perfectos.

¿Algo de lo que me arrepiento de no haber comprado? Las alpargatas de Chanel. He estado a punto muchas veces y al final he desistido. Son solo unas meras alpargatas Charlie. eso es lo que mi mente me dice cada vez que las veo en pies ajenos a los míos. Sí, son solo unas meras alpargatas pero ¡oh! qué bonitas son.