Alfombra roja Globos de Oro 2009: todas las invitadas (I)

Tras habernos dejado con las ganas el año pasado, el 2009 nos ha traido de vuelta la 66 edición de los Globos de Oro, celebrados una vez más en el hotel Beverly Hilton de Los Ángeles, y con más estrellas por metro cuadrado que nunca: si la crisis aprieta, Hollywood le planta a cara sacando todo el esplendor de antaño.

La bienllamada antesala de los Oscar, tanto porque la precede en el tiempo como porque suele ejercer de termómetro de alta precisión en lo que a estatuillas se refiere, ha brillado este año más que nunca; ha logrado reunir a dos actores españoles en la cumbre (aunque no se hayan llevado el galardón a casa), nos ha traido de vuelta a viejas glorias y ha entregado un merecidísimo Globo póstumo (a Heath Ledger).

Así que poneros cómodos y dejad todo lo que estéis haciendo, porque se abre el telón de uno de los mayores espectáculos del mundo: pasen y vean.

Penélope Cruz , que no se hizo con el triunfo en su categoría, decidía guardar sus mejores armas para los Oscar (si es que la nominan, que yo estoy segura de que sí) y elegía un Armani Privé en color maquillaje de lo más discreto con el que estaba elegantísima.

Kate Winslet, se proclamaba flamante ganadora de la noche al hacer doblete y llevarse a casa el Globo de Oro a la mejor actriz dramática por Revolutionary Road y mejor actriz de reparto, por The Wrestrler (El lector), dejando a nuestra Pe huérfana de premio, y elegía a Yves Saint Laurent para vestir su alegría.

Angelina Jolie, otra de las nominadas en la categoría de drama se iba a casa con las manos vacías, de la misma manera que su esposo, otro de los que apuntaban más alto en todas las encuestas (así como su película), pero nos dejaba una preciosa estampa sobre la alfombra roja: su bonito vestido color escarcha, de Versace Atelier, muy en la línea del que eligiera hace un par de días para lucir en los Critic’s Choice Awards.

Otra de las más esperadas, Anne Hathaway, nos volvía a dejar boquiabiertos con su Armani Privé en color zafiro: guapísima.

Drew Barrymore, causaba sensación con un Dior en color azul escarchado y con volantes acancanados, hecho especialmente para ella, que completaba con un estrambótico peinado y un clutch rojo cereza firmado por Roger Vivier.

El mismo diseñador que vestía a un explosiva Eva Mendes, ella, de seda con rosetón al frente y en color blanco perlado, que complementaba con preciosas joyas de Van Cleef & Arpels,

y a una todavía impactante Demi Moore (colección primavera-verano 2009).

Sin palabras me he quedado para Cameron Diaz: excelsa de Chanel Alta Costura en color sandía, con el pelo suelto, y escasa de complementos. Fantástica.

Y alucinada me han dejado también las transparencias de Renée Zellweger, que nos mostraba su más ocultos encantos por la gracia de Carolina Herrera primavera-verano 2009 ¿qué os parece?

Evan Rachel Wood, la niña que quiere ser como Dita Von Teese, se hacía un hueco a la grande en la lista de las mejor vestidas tirando de un Elie Saab Alta Costura de la colección de 2006.

Jennifer Lopez se dejaba seducir por las mieles de Marchesa y quitó el hipo a más de uno con su vestido de efecto envejecido en color oro.

Amy Adams, la mujer que parece una niña y que hizo de princesa Encantada, estaba espectacular con su Oscar de la Renta Pre-Fall 2009.

Siguiendo con las televisivas, el dúo protagonista de House, volvía a deslumbrar a todos: Jennifer Morrison, también de Oscar de la Renta, pero Pre-Fall 2008,

y Olivia Wilde, con un Reem Acra delicioso en color malva (precioso) perteneciente a su colección de novias.

Eva Longoria me sorprendía inesperadamente para bien, y elegía también a Reem Acra para vestirla con un bonito vestido color rojo intenso, de curioso escote y silueta sirena de esos red carpet “hasta las trancas”.

Y Hayden Panettiere se decantaba por un Gianfranco Ferré primavera-verano 2008, semi transparente y en color cobalto (preciosa melena, por cierto).

America Ferrera seguía apostando por lo corto, y elegía un vestido asimétrico, abullonado y de efecto satinado en color gris firmado por Oscar de la Renta.

Beyoncé volvía a escoger a Elie Saab, y lo hacía con un vestido de su colección de Alta Costura 2008, en color perla, escote bañera, y vertiginosa abertura lateral.