Existe en el mundo un reducido grupo de mujeres a las que el post-embarazo les sienta de maravilla, y a las que además les confiere un plus de feminidad. Una de estas afortunadas es Blake Lively, que tras haber dado a luz a su primera hija hace tan sólo unos meses, luce una figura increíble y desprende estilo allá por donde va. Un claro ejemplo de ello son sus dos últimas apariciones en el estreno de The age of Adaline que ha tenido lugar en Nueva York, donde ha acaparado todos los flashes.
Blake derrochó elegancia durante la premiere de su última película, donde apostó por el encaje y la tendencia lencera de un vestido rojo impresionante firmado por Monique L’huillier. El diseño de cuerpo encorsetado, espalda al descubierto y falda de tul con volantes a diferentes escalas, pertenece a la colección Otoño-Invierno 2012/2013 de la diseñadora, y la actriz lo completó con dos pendientes en versión maxi de Lorraine Schwartz.
Por otra parte, Blake Lively también acudió a la fiesta organizada debido al estreno neoyorkino de la película. En esta ocasión la actriz giró los tornos hacia un look más sobrio pero igualmente sofisticado. Un abrigo-vestido de estilo smoking y corte masculino dejaba entrever un body transparente con pequeñas estrellas, sin duda el contrapunto perfecto para un diseño que de otra manera hubiera rozado el simplismo.
Además para esta ocasión la actriz se recogió el pelo, dejando a un lado las ondas de estilo años 50 que tan bien le sientan, pero a las que nos tiene demasiado acostumbrados.
Fotos | Gtres
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