Chanel ha presentado su colección Alta Costura Otoño-Invierno 2018/2019 en el Grand Palais de París, con una espectacular puesta en escena simulando las orillas del río Sena. Karl Lagerfeld reinventa los clásicos de la firma con looks clásicos para el día y fabulosas creaciones en color negro para la noche. Una muestra simplemente perfecta.
Clásicos que nunca fallan
El icónico tailleur de la maison, el dos piezas de tweed formado por chaqueta sin cuello y falda lápiz creado por Coco Chanel en 1954, ha sido uno de los grandes protagonistas del desfile. Modelos de diferentes colores con aberturas laterales en las mangas y también en las faldas. Una línea que se completa con abrigos largos, y todo una gama de colores de diferentes grises y pasteles.
Noches de glamour
Las noches de Chanel se viste de largo, con glamourosas creaciones cargadas de transparencias y lentejuelas, perfectas para brillar en la alfombra roja. Diseños que combinan gasas y tules totalmente transparentes con detalles de pedrería, maxi lentejuelas, paillettes en mangas, cuellos, cinturas e incluso cuerpos completos. Looks con un toque pop.
Novias diferentes pero perfectas
El desfile se ha cerrado con un estilismo nupcial en verde menta, un fabuloso dos piezas de tweed lucido por la modelo Adut Akech, acompañado por Hudson Kroenig, el niño que hemos visto crecer en los desfiles de la maison, hijo del top Brad Kroeing y ahijado de Lagerfeld.
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