Nacida en Serbia en 1946, Marina Abramović siempre ha sido una pionera. Su arte se basa en el uso de las performance para atraparnos con el arte visual y es más que habitual que sus obras la tengas a ella como protagonista, como una herramienta artística con la que dar forma a todo lo que quiere expresar.
Quizá una de las más famosas sea la de 2010 en el MoMa, “The artist is present” (El artista está presente) en la que debía permanecer sentada frente a extraños, impertérrita, mientras su arte hacía sentir tanto a los que se sentaron como a los que observaban. Permaneció inmóvil durante al menos ocho horas al día, tres meses, hasta que se rompió al ver a Ulay, imagen que aún hoy se recuerda.
Portrait as Biography, la exposición en Madrid de Marina Abramović
Su nueva exposición en Madrid, la primera individual desde hace una década, se inauguró el pasado 16 de febrero en la Nave Sánchez-Ubiría de Madrid y se compone de 11 fotografías y un filme en los ella será la protagonista.
La reciente ganadora del Premio Princesa de Asturias utiliza retratos suyos para convertirse en la manifestación de la experiencia del público. Un reflejo que a través de su experimentación es la vía de entrada a la auto exploración del público. Ellos verán su propio reflejo interactuando con los diferentes retratos de la artista, creando una experiencia unificadora.
Junto a los retratos, una película que interpreta con Willem Dafoe, 7 deaths y que tiene como diseñador de vestuario a Riccardo Tisci. Está basada en “siete muertes prematuras que la artista sufre en la pantalla”, todas redondeadas con siete arias interpretadas por María Callas.
Una exposición que se podrá disfrutar en el Espacio Bernal, en La Nave Sánchez-Ubiría de Madrid hasta el 19 de marzo. Planazo.
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Fotos | Marina Abramović, Coming and going, 1973-2016 (Cortesía del archivo Marina Abramović); Espacio Bernal
