Basta con que llegue por fin el verano para que la misma broma pesada se repita una y otra vez. Porque en el momento de lucir piernas, crop-tops y vestidos mini la retención de líquidos empeora a sus máximos. Y así ocurre durante toda la temporada de calor, haciéndonos sentir hinchadas y muy pesadas. Hoy te contamos por qué te está ocurriendo eso y que consejos de nutrición y deporte puedes seguir para combatir y evitar esa retención de líquidos tan incómoda.
¿Por qué se retienen más líquidos en verano?
A excepción de que se trate de una patología (en cuyo caso debe ser tratada por un médico), la culpa de todos nuestros males en verano la tiene el sistema linfático. Él es el responsable de drenar la linfa y filtrarla al torrente sanguíneo. Pero a veces se retrasa y vuelve muy lento, provocando que ese líquido se acumule entre los tejidos y tarde en volver a la sangre.
Esto puede ocurrir por muchas razones, desde la falta de movimiento que obstaculiza la buena circulación a los cambios hormonales. Por eso somos nosotras las que sufrimos más hinchazón y protagonizamos todos los anuncios de televisión sobre el tema.
La experta de Vitónica Iria Reguera nos explica por qué este fenómeno linfático se acentúa tanto con la llegada del verano.
"Cuando hace calor los vasos sanguíneos se dilatan y la sangre fluye con más lentitud. Al acumularse en los capilares hay más líquido vertiéndose en los tejidos y dando lugar a esa hinchazón."
Y los efectos de esta incómoda retención de líquidos son...
Hay muchos efectos que se derivan de que nuestro cuerpo esté reteniendo líquidos, pero los más rápidos y fáciles de identificar son cuatro, según Vitónica:
- Aumento de la zona abdominal. Estás más hinchada, los pantalones aprietan más y el contorno de la tripa aumenta, poniéndose tirante e inflamada.
- Hinchazón de piernas y tobillos. Se sienten más pesadas e inflamadas al caminar, con mucho cansancio.
- Subida de peso sin motivo aparente. No has comido de más ni has pasado tres días sin ir al gimnasio o moverte, pero la báscula no deja de darte malas noticias.
- Menos visitas al baño. Cuando el organismo está reteniendo líquidos produce menos deshechos y, por ende, hay menos micción.
La mala alimentación y las horas delante del ordenador han provocado que sean muchas las mujeres jóvenes que padecen esta retención de líquidos. También las embarazadas con sus cambios hormonales o las mujeres en edad más avanzada, porque se ralentizan los procesos corporales. Ya vemos que no se salva nadie.
Los consejos de deporte y estilo de vida para combatir esta retención de líquidos
Nuestra experta de cabecera Lady Fitness tiene malas noticias para nosotros, porque realmente "no hay ningún ejercicio que pueda evitar la retención de líquidos como tal". Qué no cunda el pánico, porque sí que puede ayudar mantenernos activos y movernos más en el día a día para propiciar el correcto funcionamiento de nuestra circulación.
La especialista en deporte tiene claro que lo esencial es movernos más. "Levantarnos de la silla cada poco tiempo para facilitar la circulación y practicar actividades que impliquen mover las piernas." Estos son algunos de los ejemplos que ella nos ha enumerado.
- Caminar. Es lo ideal para mover las piernas y accesible a todo el mundo.
- Running. También correr o marchas, actividades aeróbicas que impliquen al tren inferior.
- Bicicleta o elíptica. Funciona de la misma forma que las caminatas. Al final, lo suyo es no permanecer quieto durante demasiado tiempo.
- Colocar las piernas en alto. Elevar los pies en la cama o en el sofá; o levantar las piernas al terminar de hacer ejercicio puede ayudarte a lograr una mejor circulación.
Pero no vale con hacerlo solo el día que nos sentimos especialmente incómodas. La experta en salud Esther Sansi comparte con Lady Fitness el listado de ejercicios aeróbicos y añade que "lo más importante para que sea efectivo es que tiene que ser continuado y la musculatura tiene que estar activa".
La retención de líquidos comienza en la dieta: qué alimentos sí y cuáles no
Lady Fitness tiene una respuesta muy clara y concisa al respecto de nuestra dieta: "dieta baja en sal y rica en fibra." La Fundación Española del Corazón la avala, sumando el sodio a la lista. "Debemos tener en cuenta que la mayor parte de la ingesta de sodio de nuestra alimentación no proviene de la sal de mesa, sino de alimentos procesados." La organización médica recomienda:
Alimentos frescos
Evitar alimentos preparados e industriales, quesos curados y semicurados, conservas, ahumados, embutidos y salados, por contar con muchos conservantes y sodio. Por el contrario, se recomienda tomar leche, yogures, quesos blancos, carnes magras y frescas, pescados frescos y congelados.
Fruta y verdura
Todas están permitidas porque son alimentos pobres en sodio y ricos en potasio, que combate los efectos negativos del sodio. Eso sí, las que estén enlatadas hay que consumirlas sin el líquido de envasado y previamente lavadas.
La doctora Mar Mira, experta en medicina estética y nutricionista, nos cuenta cuáles son las mejores verduras a la hora de reducir esta retención de líquidos.
"El apio depura la sangre, mientras el berro crudo es muy beneficioso como depurativo del aparato digestivo. Los espárragos son un buen limpiador de arrastre. También vegetales crudos como cebollas, zanahorias, alcachofas, espárragos, remolachas, orégano, etc., ayudan a eliminar toxinas del hígado."
En cuanto a las frutas, esta misma experta y codirectora de la Clínica Mira+Cueto distingue algunas más eficaces.
"Las ciruelas ayudan a eliminar toxinas orgánicas y las manzanas tienen mucha fibra con acción absorbente. Los plátanos y las uvas son ricas en potasio. Pero el limón es la estrella, con propiedades antirreumáticas, antisépticas, diuréticas y depurativas."
Otros alimentos prohibidos
El picoteo salado hará que te hinches mucho más debido a su alto contenido en sal. Lo mismo ocurre con las aceitunas, muy ricas en sodio. Además, hay que estar pendiente de las etiquetas, porque el sodio se utiliza como aditivo y potenciador de sabor en algunas comidas.
Agua mineral y refrescos
Por supuesto, los refrescos con gas siempre contribuyen a la hinchazón. Pero también hay aguas minerales muy altas en sodio que deberían ser evitadas. Lo ideal es verificar en la etiqueta que tengan menos de 50mg/litro. Eso sí, hay que beber abundante agua para impulsar la actividad de los riñones y eliminar líquido.
Esther Sansi recomienda beber aproximadamente dos litros al día. "Para contrarrestar el efecto de la sal. De esta forma ayudarás a que se eliminen las toxinas y potencias la eliminación de líquidos, evitando la hinchazón y la formación de celulitis. Si te cuesta beber agua, lo ideal es llevar una botella en el bolso. Al tenerla a la vista tu mente te incitará a beberla."
Otros consejos de lifestyle que te ayudarán en tu batalla contra la hinchazón
Más allá del ejercicio para evitar el sedentarismo y la alimentación, que es el punto más importante de todos, hay otros trucos que pueden ayudarnos a evitar la retención de líquidos.
- Dejar de lado la ropa ajustada en verano. Los skinny jeans o los leggings apretados evitan la correcta circulación sanguínea, aumentando aún más la retención y aparición de edemas.
- Evitar fumar y beber alcohol. La doctora Mar Mira nos recuerda que ambas sustancias son nocivas para los riñones, el higado y el aparato circulatorio, ralentizando los procesos y aumentando la disposición de líquido en los tejidos.
- Masajes drenantes. La codirectora de la clínica estética Mira+Cueto habla de este tipo de masajes con efecto detox como una gran opción para paliar la retención de líquidos, sin que sean sustitutivos de una vida sana y una dieta saludable.
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