Hace ya casi un año que Abby Pell publicó la foto que ilustra este post, pero ha sido al quedar cuarta en la Competición Mundial de belleza Fitness y Moda cuando la imagen se ha dado a conocer generando críticas de todo tipo.
Con ella esta nutricionista y entrenadora personal británica parece desafiar a todas las madres del mundo a través del siguiente lema:
Tengo una niña, un six pack y no tengo excusas
La reacción más común de las mamás ha sido tomárselo mal, empezando porque evidentemente es más fácil dedicar el día a entrenar tu cuerpo cuando eres una profesional del fitness y vives de ello. Si trabajas ocho horas sentada en una oficina, incluso aunque no tengas hijos, no vas a disponer del mismo tiempo (ni siquiera una tercera parte) del que tiene Abby para ejercitar sus abdominales.
Por otro lado a nadie le gusta que le digan que es una vaga y en parte eso parece querer dar a entender con su mensaje o al menos así es como se ha interpretado.
En general se la ha acusado de añadir una presión innecesaria a las mujeres, especialmente a las madres, para que den prioridad en su vida a lucir un cuerpo perfecto. Por su parte ella se ha defendido indicando que esa no era en absoluto su intención, que lo que quería era animar a las personas que no se sienten felices con su cuerpo a esforzarse por hacer algo al respecto, ya que muchas veces ni se intenta porque parece que va a ser imposible obtener resultados.
Algo así como que al mirarla pensemos: Vaya, si ella lo ha logrado ¡Yo también puedo!
También ha contado que hacer ejercicio y seguir una dieta saludable no le resulta fácil, pero que es mucho mejor que mirarse al espejo y no sentirse satisfecha con la imagen que le devuelve, sin hacer nada por remediarlo.
En parte entiendo lo que quiere decir, porque a veces abandonar la vida sedentaria se nos hace muy cuesta arriba y preferimos quejarnos que encontrar la voluntad suficiente para comer bien y movernos un poco cada día.
Está bien plantear que si no te gusta lo que ves en tu mano está poner todo tu empeño para cambiarlo, pero (y este si que es un gran PERO), el objetivo no tiene porque ser conseguir un six pack o un cuerpo Victoria's Secret, ya que la belleza puede tener muchas otras formas y ni siquiera tenemos la obligación de encajar en ninguna de ellas, basta con centrarnos en las pautas que favorezcan nuestra salud y nos hagan sentir bien.
Creo que el mensaje de Abby Pell puede ser positivo si se toma como ejemplo de que si quieres puedes, siempre que lo adaptemos a nuestras propias metas, que no tienen porqué coincidir con las de una persona que vive de cuidar su cuerpo y su imagen.
¿Qué os parece la foto de la discordia? ¿Nos declaramos fans o nos unimos al numeroso grupo de detractoras?
Fotos | Instagram Abby Pell (superabs)
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