Hablábamos ayer de la importancia del entrenamiento de fuerza en el running y de cómo este es un deporte que cada día tiene más adeptos. Eso, para las empresas relacionadas con el mundo del deporte, significa más clientes potenciales. Un reciente estudio nos dice que un runner, de media, puede gastarse casi 500 euros al año en este deporte, incluyendo ropa, accesorios, etc: una cifra nada despreciable.
Si has comenzado hace poco a correr, seguramente te estés preguntando cuáles son los accesorios que es imprescindible comprar y de cuáles puedes prescindir, sobre todo con la idea de que no se nos resienta demasiado el bolsillo. Te echamos una mano para que la tarjeta no se quede temblando a final de mes.
Dos cosas que necesitas (sobre todo si eres novata)
Existen dos cosas que deberían ser casi obligatorias cuando comenzamos a correr y que solamente nos reportan beneficios para nuestra salud. Sin embargo, no son muchas las que optan por hacerlas, ya sea por desconocimiento o simplemente porque no lo consideran necesario.
La primera de estas cosas es una prueba de esfuerzo: la prueba de esfuerzo no va a evitar que te lesiones, pero sí que puede garantizarte que vas a practicar deporte en condiciones de seguridad. Su misión es la de detectar posibles anomalías en nuestro organismo que no salen a la luz en estado de reposo pero sí al practicar ejercicio físico, como pueden ser las anomalías cardíacas. Gracias a la prueba de esfuerzo estas condiciones se detectan antes de que sucedan en un entorno no controlado y se pueden tratar.
La segunda cosa importante es el estudio de la pisada: en el caso de los runners, y especialmente en el de los runners novatos, saber cómo pisamos al correr, cómo reaccionan nuestras articulaciones y nuestros músculo frente a la carrera y saber si necesitamos o no plantillas o qué tipo de calzado es más recomendable, puede ayudarnos a prevenir futuras lesiones.
Los accesorios imprescindibles para correr
Unas buenas zapatillas adaptadas a nuestra pisada: actualmente tenemos en el mercado zapatillas especialmente diseñadas para los corredores pronadores, supinadores, neutros, para los que corren por montaña, para los que corren por asfalto, para los que necesitan una mayor amortiguación, para lo que buscan una mayor reactividad... Si tenemos todas esas posibilidades, lo más inteligente es escoger la zapatilla que mejor se adapte a nosotros y a nuestro entrenamiento. Recuerda que es la zapatilla la que debe adaptarse a ti, y no al contrario.
Un pulsómetro de carrera: un buen pulsómetro es otro de los "seguros de vida" que podemos tener en los entrenamientos y las carreras. Da igual si optamos por un pulsómetro de banda al pecho o por otro que controle el ritmo cardíaco desde la muñeca (aunque suelen ser más cómodos los segundos y, a estas alturas del desarrollo de los gadgets deportivos, ambos funcionan igual de bien), pero debemos tener claro que controlar nuestras pulsaciones durante el entrenamiento o durante la competición es primordial para nuestra seguridad. Además, también te ayudará en los entrenamientos para delimitar las diferentes zonas (velocidades) a las que te debes mover para mejorar.
Los accesorios que pueden ayudarte, pero no son imprescindibles
Unos cascos bluetooth: porque la música puede ayudarnos a mejorar nuestros tiempos de carrera. Sobre correr con música o simplemente disfrutando del ambiente y escuchando a tu cuerpo hay diferentes opiniones. Personalmente, prefiero llevar mis cascos (mejor si son bluetooth para no andar enredándome con los cables) ya que la música me ayuda mucho mentalmente. Cuando corro sola, los llevo siempre.
Un cinturón donde llevarlo todo: yo era de las que pensaba que no lo necesitaba, y corría con el móvil en la mano. eso fue hasta que un día me tropecé, me caí y, al no poder echar las manos al suelo (en una llevaba el móvil y en la otra las llaves de casa) caí peor de lo que me esperaba. Desde entonces lo llevo siempre, tanto a los entrenamientos como a las carreras: hay muchos tipos distintos de cinturones que se expanden y donde cabe de todo (DNI, dinero, el billete del metro por si acaso, el móvil, las llaves, los geles, unos kleenex...). Son cómodos de llevar y nos dejan las manos libres para imprevistos.
Ropa técnica para correr: no es en absoluto imprescindible, pero sí que mejora bastante la experiencia del corredor. Los tejidos que se usan actualmente son capaces de evacuar el sudor y mantenernos secas mientras estamos corriendo, son más cómodos, evitan los roces al tener costuras termoselladas... Una serie de comodidades que no nos ofrece la ropa "normal".
Un foam roller o rodillo de espuma: esto no es exactamente para correr, sino para el post entrenamiento. Los foam-rollers en sus distintas versiones nos ayudan a realizar un automasaje post entrenamiento con el que podemos relajar los músculos y que nos ayudan a mejorar el tiempo de recuperación y a prevenir la aparición de las temidas agujetas. Personalmente, recomiendo muchísimo su uso: es súper sencillo de aplicar (podéis encontrar vídeos sobre cómo hacerlo en el canal de Youtube de Vitónica), no hay que dedicarle más que unos minutos y los beneficios se sienten desde el día uno.
Por supuesto, hay muchos más accesorios con los que podemos correr pero que, si somos runners populares de ciudad, que es en la mayoría de los casos, tampoco son imprescindibles: frontales de luz, prendas compresivas, mochilas de hidratación, manguitos...
¿Cuáles son tus imprescindibles y cuáles has comprado y nos has usado jamás?
Imágenes | Saucony, @ladyfitnessmad, iStock
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