Corría el siglo XVIII cuando una joven austriaca conquistaba el trono de Francia tras contraer nupcias con el que sería el rey Luis XVI. Lo cierto es que la vida de María Antonieta, lejos de estos datos, no se puede considerar un camino de rosas: no fue muy querida por sus súbditos y, tras la caía de de su marido durante Revolución Francesa, sí, le cortaron la cabeza.
Sin embargo, la reina consorte, mucho antes de pasar por guillotina demostró ser una gran apasionada de la belleza y, sobre todo, de los perfumes haciendo que el maestro perfumista Jean-Louis Fargeon le creara fragancias exclusivamente para ella.
Por aquellos tiempos, La Nariz real tenía un ayudante, un aprendiz, Pierre-François Lubin que, años después, crearía su propia casa de perfumes, Lubin Paris que se convertiría en una de las grandes Maisons de la época.
Tras los primeros compases de la Revolución Francesa, la reina María Antonieta recibía los paquetes de su fiel perfumista por medio del joven aprendiz Lubin. La soberana se refrescaba todos los días con exquisitas preparaciones elaboradas con esencia de bergamota y de naranja. También adoraba el perfume de rosas, que Fargeon extraía con magistral pericia, porque le recordaba a los jardines del Trianon.
El caso es que, más allá de toda la historia, podríamos recordar que, allá por el año 2006, ya el Palacio de Versalles puso a la venta una edición limitada de 1.010 frascos del perfume de María Antonieta, basado en las notas del creador de fragancias de la última reina.
La recreación del perfume, a la que bautizaron como M. A. Sillage de la Reina, fue posible gracias al apoyo del creador de perfumes Francis Kurkdjian, quien utilizó productos naturales para dar vida a los elementos históricos descubiertos por Elisabeth Feydeau, autora de Jean Louis Fargeon, parfumeur de Marie-Antoinette.
Sin embargo, lo cierto es que, según parece, en la casa Lubin Paris se conservaron las fórmulas originales que tocaban la piel de la reina y uno de los que que habrían recreado precisamente este aroma sería el llamado Black Jade.
Se trata de una fragancia con un precio de 170 euros y que cuenta entre sus notas con:
- Salida: gálbano, bergamota, cardamomo
- Corazón: jazmín, rosa, incienso, canela
- Fondo: sándalo indio, pachulí, vainilla, haba tonka, ámbar
En la marca directamente le atribuyen la fórmula a su creador original, a Jean Louis Fargeon junto a Thomas Fontaine, y se realizó en recuerdo de aquel frasco de jade negro que María Antonieta siempre llevaba al cuello (salvo cuando se despojó de él antes de la huída) y donde se contenían su fragancia que no es otra que esta.
Sea como fuere, lo que está claro es que la casa francesa tiene en cada gota de aroma un pedazo de historia y este perfume es prueba de ello, conteniendo un trasfondo muy rico, intenso y que, sin duda, debe ser digno de una reina.
Foto | Marie-Louise-Élisabeth Vigée-Lebrun, Martin van Meytens
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