Entre bastidores, hay todo un universo, vibrante y brillante, donde la moda y la belleza se unen para cumplir el deseo de Christian Dior de hacer que las mujeres sean «no solo más bellas, sino también más felices».
En el backstage del desfile primavera-verano 2014 hemos visto audacia y creatividad. La visión de Raf Simons se realza con sombras eléctricas en una constelación audaz y moderna; la mujer Dior es la heroína de un mundo surrealista hecho de lacas de uñas, colorete, sombras de ojos.
Dior ha presentado una nueva colección de pinceles, herramientas directamente inspiradas en las de los maquilladores profesionales que ofrecen una aplicación perfecta y un acabado hecho a medida. Dior ha confiado en Raphaël, el fabricante francés de pinceles para profesionales del maquillaje, para dar vida a estas brochas - de una calidad excepcional -, y que son una combinación perfecta del expertise de Dior y el savoir-faire artesanal.
Cuando nos referimos a los maquilladores como auténticos artistas, ¡por algo será! Para ellos, la piel es como un lienzo que tienen que pintar con maquillaje y, para ello, exigen los mejores pinceles. Cada pincel se realiza a mano y requiere la maestría de unas treinta personas. Dior ofrece una gama de catorce pinceles para las cejas y los labios, para el blush o la base de maquillaje, para las texturas fluidas o en polvo. ¡Un pincel para cada producto, para cada textura, para cada parte del rostro!
Los pinceles son los compañeros inseparables de los maquilladores, participan en todos los desfiles y son indispensables para esculpir el rostro o realzar los pómulos, atenuar las imperfecciones o maquillar los párpados: en manos de profesionales, estos gestos se convierten en arte.
Entre bastidores la belleza y la costura hacen a las mujeres, no solo más felices, sino también más audaces. ¿No os parece?
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