Aunque terminéis hasta la coronilla de la boda real, bueno, esta es una de esas oportunidades que no se tienen todos los días, así que permitidme que os muestre más looks de las invitadas. Esta vez es el turno de Chelsy Davy, la novia intermitente del príncipe Enrique, con el traje turquesa en la foto superior.
Durante este rato que he estado leyendo noticias y viendo fotos (me encantan los trajes de fiesta), ya he leído rumores acerca de Pippa y Enrique, pero creo que una relación entre ellos es demasiado fantasiosa. De todos modos, no puedo evitar reconocer que la hermana de la duquesa Catherine lució bastante más guapa que Chelsy.
De esta pobre chica no me ha gustado nada. Ni la ropa, chaqueta y falda de Alberta Ferretti, de la misma gama cromática pero de tonos diferentes, cuyos dobleces para simular un lazo en la espalda le hacían ver el pecho muy raro, sin forma. Ni mucho menos los complementos, todos en diferentes tonos de dorado (el clutch de piel de cocodrilo es especialmente feo).
Y es posible que esté yo en plan super crítico, pero esas bolsas bajo los ojos tampoco ayudan a mejorar las cosas, ni siquiera parecen haber disimuladas sino delineadas con sombra, resaltándolas más. Del pelo, creo que mejor no hablamos, que no me gusta mucho hacer una crítica tan demoledora…
Imagen | Agencia Gtres
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