Ahora que podemos volver a salir a la calle, apetece lucir pelazo. Estrenar corte, atreverse con un color nuevo pero, sobre todo, devolverle al pelo la vitalidad que sentimos que estos días de encierro le han restado. Y hay un tratamiento capilar de Miriam Quevedo que es genial para esto. La reconocida marca de belleza especializada en el cuidado de la piel y el cabello ha estrenado nueva línea capilar y dentro de ella hemos encontrado la solución para todo cabello seco y estropeado.
Black Baccara es una línea anti-edad 100% vegana diseñada para proteger el cabello y el cuero cabelludo del envejecimiento prematuro. Es decir, "reparar el daño químico, térmico, ambiental y mécanico de la fibra capilar, devolverle su fuerza, brillo y elasticidad al cabello y estimular su crecimiento". Una línea pensada para cabellos débiles, quebradizos y opacos que ahora viene de maravilla como tratamiento de choque durante la desescalada para llegar al desconfinamiento total estupenda.
Está formada por seis productos: un champú restaurador, una mascarilla que promueve el anclaje del cabello al cuero cabelludo, un sérum restaurador que funciona a nivel molecular y dos packs de tratamiento de choque: uno para desintoxicar el cuero cabelludo y estimular el crecimiento y otro (he aquí la maravilla) para reparar las áreas dañadas. Todos con un aroma a rosas que merece mención propia y recomendados si buscas una línea de tratamiento para sumarle un plus de vitalidad a tu pelo.
Y aunque el sérum ha ido directito a mi lista de favoritos por lo bien que elimina el encrespamiento y lo suave y saludable que deja la melena, la joya de la corona es el kit Bond Rejuvenating Luxe Cure (65 euros). Un tratamiento formato DIY con un packaging súper atractivo y sostenible (todos los envases de la firma se hacen con plástico producido a partir de la caña de azúcar) que a mi personalmente, como amante de los tratamientos para hacer en casa, me ha parecido irresistible.
Aplicartelo es toda una experiencia (que ya quiero repetir). Viene en una monada de caja rosa a juego con la estética de toda la colección e incluye cuatro botecitos, un vaso medidor y un pincel. Te siento como una científica creando una fórmula mágica. Pero es que para mágicos, los resultados. Transforma el pelo. Tras utilizarlo el pelo se ve brillante, sedoso y muy cuidado. Y las zonas dañadas como las puntas parecen visiblemente rellenas y restauradas, lo que reduce el encrespamiento.
Está formulado a base de queratina vegana, vitaminas, minerales, productos botánicos (células madre de rosas frescas) y oro puro de 24K. Para utilizarlo, mezcla el contenido de las dos ampollas en el vaso medidor. Puede que la ampolla 2 esté un tanto sólida, en ese caso, rellena primero el vaso con agua tibia y sumérgela dentro. Se volverá líquida en unos 5 minutos. A continuación, seca el vaso y vierte los dos botecitos en él. Yo al principio pensé que sería mucho y usé medio bote de cada uno, pero tengo mucho pelo y tuve que usar la otra mitad.
Con ayuda del pincel, mezcla ambas ampollas hasta adquirir una textura de crema. Una vez la tengas, puedes proceder a aplicartela por el cabello húmedo (previamente lavado con champú).
Divide el cabello en partes y aplícalo de forma descendente, empieza por la raíz y acaba en las puntas. Una vez que termines, aplica el resto de producto con la ayuda de un peine y asegúrate de que esté completamente cubierto cada mechón. 20 minutos de reposo y, ¡voilá! Ya puedes aclararte el pelo.
Una caja contiene cantidad de producto para realizar dos tratamientos. Puedes aplicártelo de forma continuada una vez al mes o en ocasiones determinadas según las necesidades de tu pelo. Y lo puedes hacer solo o combinado con el el champú (32 euros), la mascarilla (35 euros) y el sérum (35 euros) de la gama Black Bacara para intensificar sus resultados. Así, además de revertir el daño de la fibra capilar, estarás trabajando en su hidratación, fuerza y elasticidad. Además de favorecer el ciclo de crecimiento saludable y reforzar la calidad y anclaje del folículo piloso.
Fotos | @matiamubysofia, @miriam_quevedo, Trendencias