A todos nos pasa (a mí incluida): llegamos estupendas al verano y, de repente, vemos cómo la báscula se dispara. Los cambios de hábitos, las comidas y bebidas más copiosas, así como otros factores, hacen que durante el verano ganemos peso. De hecho, las estadísticas elaboradas por la compañía española Aora Health, dicen que en esta época el 54% de los españoles cambia su alimentación y el 26% engorda más de 5 kilos (doy fe). Por ello, os vamos a proponer unas pautas muy sencillas para evitar ganar peso durante las vacaciones, los cuales nos tendremos que aplicar también.
Alimentación
Por supuesto, es la clave de todo, incluidos nuestros males. Y es que durante las vacaciones nos relajamos. Llegamos a nuestro destino de relax y vemos pasar por delante suculentos desayunos que suman y suman calorías a nuestra dieta, prescindimos más de los alimentos frescos en pro de las grasas saturadas y frituras (esos calamares de chiringuito bien frititos, ¡qué delicia!), e incluimos muchos alimentos precocinados, azúcares, mucho picoteo y demás.
Por ello, la propuesta es evitar lo máximo posible todas esas cosas e intentar mantener una dieta equilibrada como la que tenemos habitualmente. No es que nos privemos de todo, que también hay que vivir y disfrutar, pero si podemos evitar las comidas más pesadas, y las que incluyan alimentos de los que hemos hablado antes. Siempre podremos comer un buen calamar, pero mejor a la plancha que frito.
¿Un helado? Sí, cómo no, pero con cabeza. Según la misma encuesta, en los meses de julio y agosto aumenta el consumo de helados y dulces (35,45%), y de comidas preparadas (5,45%), lo que nos hace ver que no optamos por lo más saludable. Pues bien, nosotros que estamos concienciados, sí lo haremos.
Bebidas
Sí, durante los meses de verano el consumo de cerveza y refrescos aumenta un 22,73% según el mismo estudio, lo que nos da la pauta también de que abusamos del alcohol más y de los azúcares de los refrescos que no ayudan para nada a mantener una dieta equilibrada.
Una cervecita fría sí, pero con un consumo muy moderado evitando al máximo los cócteles y preparados, es decir, las copas ya que esas sí que suman calorías totalmente vacías que luego cuestan mucho quitar.
Mucho movimiento
Pues sí, en verano no hay excusas para movernos más, para hacer más deporte, incluidos esos que solo podemos hacer en esta época del año. Caminar, correr, unas rutinas de HIIT... Todo lo que se te pase por la mente, no hay que trabajar así que no hay excusas de tiempo o de lo que se te ocurra. Hay que salir y moverse.
Hidratación
Hay veces que nos olvidamos de beber agua. Sí, es cierto. En verano, aunque es la época en la que más nos deshidratamos también nos olvidamos de beber agua en pro de otro tipo de bebidas como refrescos. Pues bien, hay que beber agua, sin más, es la fuente de hidratación fundamental de nuestro cuerpo y evitaremos la retención de líquidos, el estreñimieto y nos encontraremos mejor. Si no te sale beber agua así sin más, siempre podrás optar por añadir un poco de fruta, las infusiones...
Y si todavía os queda alguna duda os invito a leer a nuestros compañeros de Vitónica que os contarán de forma más pormenorizada todos estos consejos.
Foto | @kayla_itsines
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