Hace unas semanas os presentábamos una de las novedades de la temporada de Lancôme, el peeling líquido en dos fases Visionnaire Crescendo. Este producto promete combatir los signos de la edad y darnos una piel lisa y uniforme, reduciendo arrugas, poros y líneas de expresión. Es un tratamiento de 28 días de duración que hemos puesto a prueba, y estos son los resultados.
Comencemos por el principio. Lo más importante es que no se use en caso de piel sensible. Lo advierten así cuándo nos lo presenta la responsable de la firma y luego en el envase. En caso de piel sensible puede ser muy peligroso. Al contar con ingredientes ácidos, este producto puede resultar muy invasivo, provocar descamación e irritación, no hablemos ya de pieles atópicas o complicadas que pueden incluso padecer quemaduras.
Este tratamiento antiedad se trata de un peeling químico que se aplica en dos fases. La primera cuida y prepara la piel, mientras que la segunda estimula la regeneración. Es de uso nocturno y debe acompañarse de una buena crema hidratante con protección solar. Mi caso es el de piel sensible, por lo que pedí a otra persona que lo probara para hacer la prueba, y este ha sido el resultado.
Primera fase
El producto que hay que aplicar durante los primeros 14 días del tratamiento es de color naranja, del mismo tono que prometían en los anuncios publicitarios. Su textura es aceitosa, como si fuera un serum. El olor es químico y bastante fuerte, y al aplicarlo escuece una pizca. Cuando se seca la piel de la cara se queda bastante tirante, por lo que debe acompañarse de una buena crema hidratante nocturna.
La mezcla del serum y la crema hidratante deja una sensación pegajosa e incómoda en la cara, pero al día siguiente la piel está muy suave y brillante. Durante 14 días el resultado fue siempre el mismo, despertando por la mañana con la tez deslumbrante. Hasta aquí el funcionamiento del producto es maravilloso, pues hasta se nota que los poros disminuyen como promete la firma cosmética.
Segunda fase
La fase 2 de Visionnaire Crescendo comienza el día 15 de aplicación del tratamiento. Esta segunda parte es azul, con un olor similar al del producto anterior y un poco más denso, aunque mantiene la textura oleosa.
Durante la segunda quincena de aplicación el tratamiento se vuelve algo más agresivo con la piel. Al aplicarlo escuece bastante más que la fase anterior, ya que se trata de la parte en la que el peeling hace su efecto y comienza a quemar la capa externa de la piel para impulsar la regeneración natural y celular. Esto viene acompañado de descamación e irritación, como cualquier peeling en el mercado.
En este punto es fundamental utilizar religiosamente la crema con SPF 50 para evitar problemas con los rayos UVA y el sol, pues las descamaciones e irritaciones nos hacen más vulnerables. La muda de piel es muy fuerte, sobre todo en zonas sensibles como la mandíbula o las sienes, e incluso puede resultar algo incómoda. Al término del tratamiento las manchas de la piel han desaparecido notablemente, aunque el prometido efecto en arrugas y líneas de expresión no ha tenido lugar.
Valoración del producto Visionnaire Crescendo de Lancôme
- Textura: 6/10
- Olor: 5/10
- Packaging: 10/10
- Sensación en la piel: 6/10
- Resultado en brillo de la piel: 8/10
- Resultado sobre manchas de la piel: 9/10
- Resultado sobre arrugas y líneas de expresión: 6/10
- Precio (55 euros) en relación a calidad y resultados: 7/10
En definitiva, Visionnaire Crescendo se trata de un peeling químico no apto para pieles sensibles. Es muy buena opción si tenemos una piel madura y sana y lo que buscamos es regenerar la piel y activar su desarrollo celular con un tratamiento de choque, sin esperar grandes cambios sobre las marcas de la edad. Sin embargo, requiere paciencia y aguantar momentos incómodos sobre la piel.
El producto fue facilitado para la prueba por Lancôme. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas para más información.
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