Hace tiempo recordábamos el orden ideal de los cosméticos más elementales para alcanzar su máxima efectividad. Y es que son tantos los productos que han surgido a lo largo de los últimos tiempos en torno al cuidado de la piel, que en ocasiones nos puede pasar eso de no saber por dónde empezar.
Si en Definitivo: en cuestión de belleza, el orden de factores, sí altera el producto dejábamos claros los conceptos sobre el orden adecuado y sentido en la aplicación de los productos más rutinarios, es ahora en invierno, cuando se multiplican opciones y necesidades. Vamos por ese motivo a repasar algunas de las cuestiones más comunes que surgen en torno a algunos complementarios indicados para los meses de frío.
¿Por dónde empiezo?
Por todo lo que oigo, tengo la certeza de que muchas de nosotras compramos algunos productos que aun intuyendo necesitamos, no sabemos intercalar de la forma más adecuada en nuestros tiempos de cuidado. Me refiero al momento ideal de la rutina, día o semana en el que aplicarlo para sacar un mayor rendimiento. Mientras las prebases de maquillaje, los productos flash, mascarillas nocturnas o el factor de protección solar lo dejan bien claro solo con su nombre, otros nos lían un poco más. ¿Los repasamos?
Comunes en invierno
La vitamina C está indicada para aplicar después de la limpieza y antes del tratamiento de rutina. Los especialistas recomiendan hacerlo por la mañana, porque nuestra piel está más expuesta a las agresiones ambientales, aunque también se puede aplicar por la noche. Mi último descubrimiento en este sentido, Vitamina C Ceramide Capsules, de Elizabeth Arden. La firma sostiene que su fórmula contiene una forma de vitamina C 178 veces más potente que la tradicional y desde que la utilizo, más de un mes, noto mayor luminosidad.
El Retinol, vitamina A, alcanza su mayor efectividad por la noche, cuando las células se regeneran. Así que con estas pistas podéis establecer un orden lógico que os beneficie en mayor medida. Uno de mis favoritos, por su textura inigualable es también de Elizabeth Arden, Retinol Ceramide Capsules.
En cuanto a las mascarillas, no deis por hecho su modo de empleo y leedlo. Limpiadoras, hidratantes, nutritivas, reafirmantes, restauradoras, iluminadoras, nocturnas… ¡Puede resultar una locura! ¿Mi consejo? En cuanto a las hidratantes, durante el invierno, las suelo utilizar a demanda, es decir, cada vez que siento que mi piel tira o necesita algo más. Suelo aplicarla en ese preciso instante si tengo oportunidad, cuando llego a casa, me está esperando.
Nutritivas, una vez por semana, salvo cuando siento que la anterior fórmula no ha funcionado y mi piel requiere algo más que un suplemento de agua. Con esto quiero decir que la aplicación de los productos no son matemáticas. Nuestra sensibilidad debe dar la respuesta. Si me preguntáis por fáciles, efectivas y sencillas, os contesto las mascarillas SOS de Clarins, Hydra, Confort y Pure.
¿Exfoliantes y purificantes? Se recomienda una o dos veces por semana. Yo utilizo scrub y dada la sensibilidad que alcanza la piel en época de frío, por mi experiencia, salvo en casos de piel muy grasa, es hacerlo una sola vez por semana. Aquí, preferiblemente lo hago en sábado, domingo o uno de esos días en que sé que no voy a aplicar inmediatamente una base, y voy a mantener mi rostro limpio.
Cuando utilizo algún booster, ese pequeño chute de energía, lo aplico después de la limpieza, en lugar del suero si lo voy a utilizar de forma aislada, pero si su composición permite mezclarlo con mi crema de tratamiento, además utilizo en su orden mi sérum habitual.
Los 2 puntos que se deben tener en cuenta
Sobre el cuidado de los ojos, hay que saber que una cosa es tratar solo bolsas y ojeras, alcanza su sentido de día, y otra utilizar una crema que también abarque un tratamiento antiarrugas, que se aplicará día y noche. Una cuestión fundamental, más en el caso de ojos sensibles, es saber que el contorno debe utilizarse antes de la crema, puesto que su formulación específica protege los ojos de posibles irritaciones y de componentes no indicados para la zona periocular. Una pequeña barrera que impide el paso de las cremas faciales que en ocasiones irritan la conjuntiva. Para bolsas y ojeras, mi experiencia hace imprescindible por resultado y precio Klorane Al Aciano BB Cream.
Aunque sabemos cuando limpiar nuestro rostro, hay un matiz importante. Desmaquillante y limpiadora no suelen ser lo mismo, el primero está formulado en cualquiera de sus texturas para eliminar y limpiar restos de base, maquillaje, cremas con color, etc. Las limpiadoras, para eliminar impurezas y suciedad del rostro supuestamente limpio, es decir sin maquillaje, lo que lo hace ideal como producto de mañana para eliminar restos de producto de tratamiento nocturno o grasa acumuladas a lo largo de la noche.
Las 2 aclaraciones que a veces reclamamos
Dos puntualizaciones más, esta vez en maquillaje de base, porque veo a mi alrededor un poco de confusión en ocasiones. En cuanto iluminadores, en la actualidad los hay con varios usos, los más nuevos para utilizar antes de la base, o los clásicos para aplicar en ojeras y sobre la base de maquillaje en puntos clave. Si buscáis uno de nueva generación, tanto bajo como sobre el maquillaje, Wonder Glow de Charlotte Tilbury es una de mis mejores elecciones.
Si te gustan los polvos sueltos, la pauta es aplicarlos después de la base y antes de maquillar ojos y boca. Sería algo así como una terminación de la base. ¿Otra de mis elecciones bajo la experiencia de mi uso? Prisme Libre de Givenchy, por su textura, efecto y envase de ensueño.
Puede que haya olvidado algo... ¿No os parece increíble la complejidad que puede alcanzar el cuidado del rostro? No os alarméis, no todos los que os hemos mostrado son necesarios. Se trata de elecciones y momentos … Tú eres la que decide.
Imagen |Massimo Dutti