Juan Carlos I tiene en Ginebra su clínica de confianza. Allí estudian cómo mejorar la movilidad de su pierna izquierda y el monarca siente que le "cambian las pilas" cada vez que pasa por boxes. Aprovecha sus visitas para encontrarse con su querida hija, la infanta Cristina, y también pasa tiempo junto al hombre que la engañó. Por extraño que parezca, el emérito tiene contacto con Iñaki Urdangarin.
Cuando Cristina descubrió la infidelidad de su marido, el mundo se desmoronó para ella. No podía creer que el padre de sus hijos fuera capaz de abandonarla, pero así lo hizo. Iñaki se enamoró de otra mujer y dio plantón a la infanta. Tras varios meses de negociación, se llevó a cabo el divorcio. Cuentan que Juan Carlos tuvo que mediar en los trámites.

Ahora, Juan Carlos y su ex yerno han vuelto a verse. Al menos, así lo relatan desde Informalia. Al parecer, el padre de Felipe Vi aprovecha sus traslados a Ginebra para encontrarse allí con Iñaki: "Los dos hombres, antaño tan cercanos y luego separados por un foso de corrupción y escándalo, ahora comparten cafés y paseos en la ciudad de los lagos...", explican.
"Se especula si estas citas son meros encuentros de cortesía o si el viejo rey aún tiene hilos que coser en la madeja de su familia...", escriben en el citado medio. Cabe pensar que Juan Carlos haya decidido reunirse con el padre de sus nietos para renegociar las condiciones de su silencio.
Fotos | Gtres
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