Las prebases o primers se han convertido ya en productos imprescindibles antes de comenzar el ritual del maquillaje. En el mercado encontraremos ya multitud de prebases con distintas funciones y aplicaciones que ayudarán a que nuestro look sea perfecto.
Lo primero debemos saber qué son, aunque seguro que la mayoría ya lo sabéis pero por si hay alguna despistada o alguien que se está iniciando en el maquillaje vamos a recordar en qué consisten. Las prebases son productos que se aplican antes de la base de maquillaje ayudando no sólo a fijarla sino que también ayudan a igualar la piel, atenuar poros, arruguitas e incluso algunas tienen también funciones tratantes como regular la producción de grasa o hidratar.
Las prebases no sólo las hay para el rostro, también para los ojos cuya función principal es hacer que duren más las sombras en el párpado, es el caso de la archiconocida prebase Shadow Insurance de Too Faced, el Primer Potion de Urban Decay o una más asequible como es la de Art Decó.
¿Cómo se utilizan las prebases?
La utilización y aplicación de las prebases es muy sencilla. Una vez que tengamos nuestra piel limpia e hidratada aplicaremos la prebase por todo el rostro dejando el contorno de ojos sin aplicar. Notaremos como la piel se unifica y las imperfecciones disminuyen y es cierto que la base de maquillaje dura más tiempo ya que en general las prebases no son grasas.
Las hay líquidas y con siliconas como la de Sephora o la Base Lumiére de Chanel por ejemplo esta última la tengo yo y me gusta mucho el acabado y luego hay otras que son líquidas pero en cuanto se secan dejan un aspecto más mate y algo empolvado como el mítico Blanco universal de Chanel o el Smoothing veil de Shiseido, el problema con este último tipo de prebases es que noto que si se tiene la piel deshidratada y con pielecitas, éstas se hacen más evidentes.
¿Son recomendables para todos los días?
Yo con sinceridad prefiero no usarlas a diario, no me gusta pensar que estoy sobrecargando la piel, pero comprendo que habrá personas que por sus necesidades prefieran utilizarlas a diario. Por otro lado también me inquieta la idea de que las siliconas puedan taponar los poros, hay quien dice que no y hay quien dice que sí, yo al menos no lo tengo muy claro.
A las pieles más sensibles o alérgicas es recomendable que vayan con cautela y prueben antes en el antebrazo, mejor prevenir a que haya una reacción indeseada.
Prebases de colores
En el mercado también podremos encontrar prebases de colores como el verde, morado, naranja, etc.. pero en este caso sus funciones son mucho más correctoras, por lo que serán ideales para aquellas pieles que necesiten igualar su tono de piel. Por ejemplo, si se tiene una piel muy enrojecida una prebase de tonalidad verde camuflará el color rojo.
Es importante no confundir las prebases con los iluminadores, aunque hay prebases que a la vez que fijan y perfeccionan la piel también iluminan. Pero los iluminadores como tal son sólo para iluminar la piel no para corregir o camuflar, aunque sí dan mejor aspecto, tanto líquidos, en polvo y en crema, aunque esto será materia para tratar próximamente.
Imagen | mark sebastian
En Arrebatadora | Probamos el MAC prep+prime eyes, Un vistazo a los distintos tipos de prebases de maquillaje