En cuanto a maquillaje soy bastante clásica (por no decir sosa), eyeliner negro o marrón, sombras tierra, máscara de pestañas negra, un poquito de polvos de sol... pero luego aparecen colecciones como la que ha creado Louise Gray para Topshop y me dan ganas de pintarme de todos los colores.
Imagino que es lo que pretendía inspirar esta diseñadora un tanto excéntrica que se caracteriza por sus estilismos cargados de brillos, tonos llamativos y combinaciones imposibles, que ahora quiere animarnos a experimentar, arriesgarnos y divertirnos.
Para ello la línea, que acompaña también varias prendas de ropa forradas de lentejuelas, incluye sombras de ojos, coloretes, pintalabios, máscara de pestañas, eyeliner, pintauñas, corazones y estrellitas para decorar, brochas y varios estuches.
La niña que todavía me queda escondida por alguna parte se lo pondría todo, pero seguramente después la parte adulta no se atrevería a salir a la calle con ese look tan habitual en Camden y tan extravagante en una ciudad como Zaragoza, que es donde vivo.
Aunque quizá si me permita el detalle del pintauñas rosa con purpurina que me ha conquistado totalmente, así cuando me mire los pies podré sentirme un poquito como la protagonista secreta de un cuento de hadas.
Desvarios aparte, la colección es muy colorida pero bastante sencilla, los precios en la tienda online de TopShop van desde 6,50 libras de los pintauñas a 32 libras el juego de brochas.
No se puede decir que sean precios elevados pero tampoco justifica la apariencia de plastiquete que tienen la mayoría de las cosas, aunque eso también recuerda un poco al maquillaje de juguete y tiene su gracia.
¿Qué os parece? ¿Os quedaríais con algún producto de esta línea?
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