Bien es cierto que siempre os decimos que para todos los temas relacionados con cortes de pelo lo ideal es ponerse en las manos de los profesionales. Sin embargo, también es cierto que no siempre podremos hacerlo, por lo que tenemos que encontrar las mejores alternativas para lucir un cabello estupendo.
Así, hemos hablado con José Miguel Gallardo, director del salón de Peluquería de TeaCut de Sevilla quien nos ha dado todas las claves para poder cortarnos el pelo en casa apostando por una de las tendencias del momento como es el shaggy.
En todo caso, partimos de la base de que hacernos un corte a capas en casa no es fácil, pero sabemos que muchas de vosotras sois de lo más mañosas y, por ello, no queremos perder la oportunidad de indicaros cómo hacerlo de la mejor forma posible.
Como ya decíamos, uno de los cortes más demandados por las clientas del salón de José Miguel es el corte Shaggy porque es un corte a capas que aporta volumen y movimiento, además el resultado en cabellos rizados suele ser espectacular, es versátil, desenfadado, de aspecto natural, además de ser muy fácil de peinar en casa. Tanto, que te lo puedes dejar secar al natural.
Por ello, si nos decidimos por él y no podemos ir a la peluquería, hay una
una serie cuestiones que debes tener en cuenta como nos dice nuestro experto consultado:
- Independientemente del largo que tengas, solo vamos a cortar la parte superior, teniendo mucha, mucha precaución.
- No hay que tener miedo, empieza por cortar poco, un dedo o dos como mucho.
Recuerda que es una solución temporal, hasta que puedan atenderte de nuevo en tu salón. - Técnicamente se puede llevar a cabo en todo tipo de largos: melenas cortas, medias o XL. Sí, porque solo vamos a trabajar la capa superior de nuestro cabello.
- Cuidado si tenemos el cabello fino, por aquello de no quedarnos con poca cantidad.
Y, una vez dicho lo cual, vamos a tomar nota de las indicaciones de José Miguel para estar estupendas comenzando con el lavado y acondicionado del cabello, el cual desenredaremos debidamente. A continuación hacemos una sección en forma de herradura en la parte superior de la cabeza, que vaya de una sien a otra. Para ello, empezamos por hacernos una raya en el centro que llegue desde la frente hasta la nuca, luego apoyamos el peine en la coronilla de manera recta y este será el lugar adecuado para empezar a trazar la primera línea que ira desde la coronilla hasta la sien. Cuando lo tengamos, retorcemos y lo recogemos.
Luego procedemos de la misma manera con el otro lado, para hace la segunda. El resto del cabello, que no vamos a cortar lo recogemos a modo de moño de bailarina y lo sujetamos con pinzas. Con esto nos aseguramos de no tocar el largo de la base.
A continuación soltamos las dos particiones superiores y peinamos. De la parte de arriba, cogemos un mechoncito y trazamos la medida de la que será la capa más corta. Como referencia, y según el largo que tengamos actualmente, podemos tomar el mentón, la clavícula o el inicio del pecho. Ojo que solo vamos cortar un poco, no nos vayamos a pasar.
Como ya tenemos la guía, ponemos la cabeza bocabajo paralela al suelo y dirigimos todo el cabello hacia ese mechón donde empezamos a cortar en vertical para no hacer ningún estropicio.
Cuanto acabemos, levantamos y secamos de manera natural o como más nos guste porque ya tendremos unas preciosas capas que aligeran el pelo y nos aportan volumen y mucho estilo.
Foto | Lucas Sankey en Unsplash, Tamara Bellis en Unsplash, Pablo Merchán Montes en Unsplash
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