Me encanta encontrarme con declaraciones como las de Sharon Stone para la revista Shape en las que habla de como se siente orgullosa de sus 56 años y de que no quiere ser una "belleza eterna" sino simplemente una mujer.
Concretamente nos regala perlas como las siguientes:
La idea de que ser joven es la única cosa que te hace ser bella o atractiva, simplemente no es verdad.
Tenemos 400 mil niñas rubias, con la misma nariz, labios gigantes, implantes en las mejillas y pequeños accesorios para mostrar dientes perfectos, ¿son realmente más bonitas?
Suena sensata ¿verdad? Incluso confiesa que hubo un momento en su vida en la que le costó aceptar el paso de los años:
Hubo una etapa en mis 40 años que entraba al baño con una botella de vino, cerraba la puerta y decía: Yo no saldré hasta que no pueda aceptar la forma en que me veo ahora
Bueno, en realidad esto ya no suena tan sensato, pero por lo menos si que parece coherente, sincero, como si Sharon Stone, la que durante muchos años fue considerada una de las actrices más guapas del planeta, viniera a decirnos que no hay que fingir ser lo que no se es y que se puede ser bella a cualquier edad, aceptándote y sintiéndote bien contigo misma.
Perfecto, pero entonces ¿Por qué nos la encontramos en la portada con un exceso brutal de photoshop que la hace parecer 30 años más joven? Sí ya sé, los retoques suelen ser más cosa de la revista que de la artista, pero si vas a declarar algo así ¿No deberías controlar mínimamente la imagen que vas a transmitir después?
El titular está servido: Sharon Stone a sus 56 más sexy que nunca. Pero ¿Es esa mujer Sharon Stone o es un dibujo? Por mi parte yo hubiera preferido menos palabras y una fotografía más cercana a la realidad con la que dar un buen ejemplo ¿Qué opináis vosotras?
Vía | La Tercera