Hace unos días, mientras nos estábamos preguntando si nos atreveríamos a salir sin maquillaje, Molly Baker de 51 años y Caitlin Boyle de 27 ponían fin a un experimento que ha durado dos meses, en los que no han usado ningún tipo de maquillaje ni se han depilado.
Estas dos mujeres dirigen una organización que promueve la belleza interior en niñas y adolescentes y se plantearon realizar The Naked Face Project a raíz de la pregunta de una pequeña que no entendía que si debían considerarse bonitas tal y como eran por qué ellas usaban pinturas o se teñían el pelo.
Durante este tiempo tampoco han usado crema facial, tinte, tacones o secador… ¡Ni siquiera desodorante! y aunque han confesado que estaban deseando volver a utilizarlo, también coinciden en lo sorprendentemente fácil que resulta adaptarse a la comodidad de una vida sin rutinas de belleza y cosmética.
El malestar inicial que sintieron al principio les ha llevado a la búsqueda de una confianza en si mismas más profunda, algo difícil cuando se luce un aspecto fuera de lo comúnmente aceptado por la sociedad, y a plantearse como les afectaron algunos mensajes publicitarios que venden la idea de que nuestra piel, pelo o aspecto en general necesita algo más (su producto concretamente) para estar bien.
Los primeros días se han sentido incompletas, con miedo a dar una imagen poco profesional, incómodas e incluso en ocasiones avergonzadas. Sentimientos que les han llevado a reflexionar si realmente eran honestas cuando respondían que se maquillaban para divertirse o verse un poco mejor.
Con el paso de las semanas fueron perdiendo prejuicios y temores para acabar sintiendo que eran las mismas de siempre, igual de válidas y de bellas, por encima de proyectar un determinada imagen.
Al finalizar dicen que han notado la piel mejor que nunca aunque algunas personas de su entorno les comentaron durante el experimento que parecían cansadas o preguntaron si estaban enfermas.
Entre sus conclusiones no descartan volver a usar cosmética y maquillaje de forma más simplificada, pero sobre todo abandonando el concepto de “arreglarse”, porque han aprendido que no hay nada estropeado en ellas y confirmado que la belleza es un concepto que abarca muchos más factores que el del simple aspecto físico.
Si me pongo a pensar en intentar algo parecido, me vienen a la mente un montón de situaciones en las que seguro que no iba a pasar un buen rato, pero por otro lado suena tan liberador ¿Alguien se anima a probar por aquí?
Web Oficial | The Naked Face Project
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