Siempre he pensado que un bolso bien elegido es un complemento que, sin duda, aporta belleza; pero para ello debe guardar equilibrio con nuestra fisonomía, ser adecuado al momento, a nuestro estilo de vida y personalidad y, sobre todo, cómodo. Llevar un bolso con estilo depende de vuestra elección y hay que recordar que cualquiera de ellos, incluso el más increíble, se puede convertir en un elemento que nos reste equilibrio y
buen aspecto por algo tan sencillo como su contenido, porque un factor fundamental a tener en cuenta es...¡su peso!
¡Por Dios! ¿Qué llevas en el bolso?
Esta es una pregunta que hago muchas veces a mis amigas después de coger su bolso... ¡Es como sí llevarán plomo! La mayoría de nosotras lo llenamos sin freno, con objetos "de ayer, de hoy, y de siempre", y cuanto más grande es el bolso más elementos absurdos solemos incluir en él ¿No os habéis dado cuenta? Es probable que si cogéis ahora mismo el vuestro, pese muchísimo más de lo que podría hacerlo, y sin embargo, ya no os dáis ni cuenta, porque lo lleváis de manera mecánica. Si bien es cierto que se trata de un complemento cuyo fin primordial es la funcionalidad y no debemos olvidar aspectos que lo hagan adecuado a las circunstancias de cada una, no tiene porque estar reñido con el bienestar siempre que sea posible.
Es importante revisar el contenido de los que utilizamos habitualmente con regularidad. Un bolso pesado es enemigo de la belleza y la salud. Yo lo vigilo, porque en más de una ocasión me he encontrado en la calle fatigada, con una cara que reflejaba cansancio, dolor de espalda o cervicales y una postura incorrecta. Unas premisas que desde luego pueden acabar con el buen aspecto de cualquiera, dado que impiden poder ir derechas, con la espalda recta, caminar ligeras o reflejar una bonita figura. En muchas ocasiones más de una caminamos vencidas y agotadas por culpa de nuestro bolso.
Sí sois escépticas, os sugiero revisar hoy mismo el contenido del que lleváis hoy. Sí queréis hacer la prueba solo tenéis que volcarlo encima de la cama, cuando lleguéis a casa, y veréis cuantas cosas habéis ido acumulando que hoy no os han hecho ninguna falta ¿De verdad pensáis que no se puede aligerar? Es muy normal que un 80% del contenido que llevéis no lo necesitéis a diario. Vaciar el bolso es un ejercicio que deberíamos practicar todas nosotras con frecuencia.
Hay que revisar y descargar, analizar todo lo que se puede quitar. Llaves, las indispensables, sí llevas cósmeticos o neceser, en formato pequeño, aligerar la cartera (otro foco de acumulación) y no hacer de vuestro bolso una papelera o depósito de todo lo que vamos metiendo día tras día.
Y cuando no hay mas remedio que llevar peso por trabajo, ordenadores, expedientes... lo mejor es equilibrar, no cargar todo en un solo lado y estar vigilantes. Yo misma, en esos casos, cojo mi bolso y lo llevo abrazado con los dos brazos, porque colgarlo en un solo hombro trae consecuencias físicas como contracturas musculares, dolores...
El tamaño y el estilo ayudan
No sé sí os ocurre a vosotras, pero desde luego yo elijo el bolso que utilizo en función mi forma de vestir o, incluso, en ocasiones del estado de ánimo que tenga. Hay días en que me siento más segura con uno grande, tipo shopping y otros en los que me inclino por uno cluth (no sólo por la noche). Es un complemento que aporta un tanto por ciento muy elevado de belleza a nuestra imagen, pero para eso hay que manejarlo con aplomo, seguridad y naturalidad, ya que uno abarrotado y pesado deja de tener las características que nos aporta estilo y se puede convertir en nuestro peor enemigo, robándonos la armonía.
Otra cuestión a tener en cuenta es que hay muchos que, incluso, vacíos pesan. Es un detalle en el que muchas nos fijamos después de haber padecido los efectos de ello, por lo que después, el hecho de que sea ligero, se convierte en una condición indispensable a la hora de comprar uno nuevo. En cuanto al modelo más apropiado, depende de vuestro gusto, pero hay que tener en cuenta que cuanto más grande, tenemos más posibilidades de llenarlo cada día más.
Seguro que habéis notado que os sentís más identificadas con unos determinados modelos que con otros ¿Mis favoritos? Un shopping ligero, bandoleras para poder cruzar y llevar los brazos libres y los cluth medianos en los que cabe al menos lo imprescindible ¿Los vuestros? Antes de contestar recordad que ha de ser el complemento que nos aporte comodidad, utilidad y satisfacción; sí el tuyo lo hace, ¡enhorabuena!, y sí te has dado cuenta de que tu estás al servicio de tu bolso... ¡Vacíalo ahora mismo!
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