Cuánto nos apena ser testigos de cómo alguien de nuestro entorno, de avanzada edad, va perdiendo poco a poco sus recuerdos. Una situación muy complicada tanto para el paciente como para el que lo vive día a día, y de la que recientemente doña Sofía es conocedora ya que lo está sufriendo con Irene de Grecia.
Irene, de 81 años, es la benjamina de sus tres hermanos. Razón de peso por la que la emérita la ha protegido desde que eran unas crías, y en especial tras la muerte del mediano, Constantino de Grecia, el pasado 10 de enero. Recordemos que ambas viven en Zarzuela después de que falleciera su madre, Federica de Hannover.
Juntas son inseparables y residen en la misma planta del Palacio. Pero el destino le tenía preparado a la abuela de la infanta Sofía una piedra en su camino. Tal y como han informado en 'Lecturas', a Irene "se le están borrando los recueros". La citada revista advierte de que sufre el mal del olvido y le cuesta reconocer determinadas anécdotas de su infancia y juventud.
De hecho, la publicación sostiene que a la princesa griega le resulta difícil identificar las caras de su entorno más cercano. Pero, ¿quién la que no se despega de ella en todo momento? Premio: su hermana. Sofía acompaña a Irene siempre que pueda, y con su cariño, la ayuda a afrontar este difícil proceso para ambas.
Foto | Gtres
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