La influencer Anna Ferrer, más conocida por ser la hija de Paz Padilla, lleva años padeciendo una enfermedad derivada de sus problemas intestinales. Una dolencia que no ha descubierto hasta día de hoy, que por fin un estudio clínico ha dado con un diagnóstico concreto tras varias pruebas y meses desesperación por parte de la instagramer.
Anna ha explicado que sus problemas se deben a la "disbiosis intestinal" que padecía. Una enfermedad con unos síntomas muy comunes, por lo que anima a sus seguidores a que se hagan los chequeos pertinentes en caso de padecerlos: "Somos muchas las que tenemos problemas de este tipo. Náuseas, gastritis, inflamación… Te haces pruebas y no te dan una solución porque no saben de dónde viene y al final lo asumes como algo que te ha tocado y punto", ha comenzado explicando.
Ella por fin ha descubierto la explicación científica de su problema, es por eso que ha querido explicarla a sus seguidores: "Las bacterias intestinales cumplen su función y tienen que estar en su justa cantidad, las mías están descompensadas", ha continuado expresando a través de sus historias de Instagram, medio por el que suele comunicarse con sus fans.
Aunque asegura sentirse "mucho mejor", Ferrer asegura que aun no ha logrado recuperarse "del todo", motivo por el que ha vuelto a someterse a estos análisis para ver en qué punto de su recuperación se encuentra ya que su disbiosis puede derivar en otros problemas de salud como enfermedades inflamatorias, mala absorción de las vitaminas y minerales, estrés, parásitos, hongos, obesidad o diabetes.
Es por eso que la hija de Paz Padilla ha comenzado un nuevo tratamiento con su dieta correspondiente elaborada por una profesional especializada en microbiota y microinmunoterapia para así regular el nivel de bacterias que deberían correr por su intestino.
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