Es la primera ilusión de Irene. A sus 19 años, la hija de doña Cristina vive enamorada de un joven y apuesto madrileño. Luce melena castaña, viste zapatos de piel y bufandas 100% algodón. Responde al nombre de Juan y, a juzgar por su apariencia, es un muchacho de lo más tradicional. Si analizamos a su familia, las piezas del puzzle empiezan a encajar.
No es Juan un muchacho cualquiera. Pertenece a una de las sagas familiares más reconocidas de nuestro país e Irene la conoce bien. Juan nació en Madrid y su padre es Lucas Urquijo Fernández de Araoz, bisnieto del egregio doctor Gregorio Marañón, que ha sido ex director de comunicación de la farmacéutica Roche Farma y posteriormente un alto ejecutivo de El Corte Inglés, tal y como publica El Mundo.
Su madre es Blanca Moreno, propietaria de una escuela de encuadernación e hija de Su Alteza Real Teresa de Borbón-Dos Sicilias y Borbón, prima de Juan Carlos I. En lo que respecta a la formación del muchacho, estudió en Madrid, en el St. George's de La Moraleja donde también estaba matriculada Victoria Federica. Allí se hicieron amigos y, al parecer, fue ella quien hizo de celestina entre los novios.
Irene Urdangarin y Juan Urquijo
Posteriormente se marchó a Inglaterra para cursar Ingeniería Agrónoma y y en 2016 puso rumbo a Filipinas para colaborar en tareas agrícolas. Dos años después trabajó en Viveros California (Valladolid), una de las mejores empresas a nivel europeo en la implantación de técnicas aplicadas a la producción de fresa y frambuesa. Más tarde se arriesgó a montar una empresa de cerdos vietnamitas.
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