Corría el año 1975 y Juan Carlos esperaba el trono como agua de mayo. Intuía que Franco le nombraría heredero pero no tenía todas consigo. Los últimos años no habían sido fáciles y existía "otro pretendiente" para reinar en España. Era su primo Alfonso, apoyado por el sector más radical del momento. Una mañana, el teléfono de Zarzuela sonó y 'Juanito' fue citado en audiencia.
Cuando descolgó el teléfono y escuchó la voz de Franco, Juan Carlos supo que había llegado el momento. El caudillo se había decantado por él. Emocionado, se vistió como manda el protocolo y puso rumbo al palacio del Pardo. Allí le esperaba Franco con el mensaje definitivo: el trono sería suyo.
Al regresar a Zarzuela, Juan Carlos no pudo contener su alegría y saltó a la piscina. Vestido con chaqué, se lanzó al agua mientras gritaba: "¡Sofi, lo hemos conseguido, voy a ser nombrado sucesor a título de rey!". Sorprendida, la reina felicitó a su esposo y comenzó con los preparativos para el gran día.
Juan Carlos junto a Sofía y sus hijos - Casa Real
"Franco los propuso en las Cortes y aceptaron todos menos 19. El 22 de julio fue cuando Juan Carlos fue a tomar posesión a las Cortes", recuerda Pilar en una de sus crónicas para YouTube. Más tarde tuvo lugar la coronación, a la que Sofía acudió con un vestido fucsia para simbolizar "una nueva España" tras la muerte de Franco.
Fotos | Casa Real de España
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