No ha sido una jornada fácil. Con el tiempo en contra, cientos de soldados han desfilado en este doce de octubre pasado por mucha agua. Hasta el último momento, había dudas sobre llevarlo a cabo y cancelarlo al completo. Finalmente, el desfile ha transcurrido con dificultades. Varios ejercicios se han cancelado y la duración del evento ha sido reducida.
La lluvia no ha dado tregua pero la estampa era única. Cientos de soldados, comprometidos con su cargo, caminaban bajo la lluvia a paso rápido. Empapados, saludaban a Felipe VI, que también sufría los efectos del temporal desde la tribuna. En un momento dado, la lluvia se ha colado también allí.
La primera en notarlo ha sido doña Letizia. El agua caía con tal fuerza sobre Madrid que ni siquiera el lugar reservado para los reyes se ha salvado. Ha habido rachas de lluvia cruzada y la reina, sin previo aviso, ha abandonado su sitio para refugiarse del agua. Atónitos, Felipe y Leonor contemplaban lo sucedido.
"Al ver a su mujer, don Felipe se ha quedado atónito, pero seguidamente se ha reunido con el presidente del Gobierno y la Ministra de Defensa, quizás para frenar el desfile al menos de forma temporal...", cuentan desde Lecturas. Finalmente, el acto ha continuado. Apenas ha durado una hora por causas evidentes.
Tras ver a su madre a refugio, Leonor ha compartido unas palabras con ella. Lo más probable es que hayan comentado algo sobre el mal tiempo que les acompañaba. Ambas se han mostrado naturales y sonrientes a pesar de la lluvia.
Fotos | RTVE
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