Felipe y Letizia tienen una 'tercera hija'. No financian sus estudios y tampoco le dan la paga cada sábado, pero ahí está. Su nombre es Amalia y ha encontrado el refugio que buscaba en los brazos de nuestros monarcas. Ellos se encargaron de acomodarla en Madrid y garatizaron su seguridad. Mientras tanto, el padre biológico de la criatura, Guillermo de Holanda, contemplaba tan bonita estampa desde La Haya (Países Bajos).
Fue la tarea de Felipe VI durante algún tiempo. Guillermo de Holanda le pidió cobijo para su pequeña tras ser amenazados en por la mafia y desde Zarzuela no hubo dudas. Había que cuidar a la heredera al trono holandés costase lo que costase. Los reyes buscaron residencia para la joven y aquí estuvo Amalia de Holanda, afincada en la capital a modo de 'escondite' sin que lo supiéramos.
En la última visita de Felipe y Letizia a Países Bajos, Guillermo les ha dedicado unas palabras de agradecimiento. Lo que hicieron por su hija no tiene precio y así ha querido demostrarlo públicamente: "Todo ello fue posible gracias a la afectuosa dedicación de un gran número de conciudadanos y de sus majestades. Fue una conmovedora prueba de amistad en un periodo difícil. Quiero expresar mi más sincero agradecimiento a sus majestades y a todos los que colaboraron en ese esfuerzo...", aseguró el monarca.
Tal y como revela Informalia, la princesa de Holanda fue vista en varias ocasiones por Madrid. En una imagen, puede contemplarse a la joven sentada en una céntrica terraza del centro. Su madre, Máxima de Holanda, la visitó asiduamente durante esta temporada. Desde palacio siempre comentaron que su presencia en Madrid se debía a "viajes esporádicos".
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