La hija pequeña de Felipe y Letizia ha vivido su mayor aventura hasta el momento. Junto a sus compañeros de internado, la infanta Sofía se introdujo hace unos días en las profundidades de la naturaleza. Ha pasado noches entre zarzas, hortigas y ruidos extraños. Ha sudado durante largas caminatas y hasta podría haber sufrido las temidas ampollas. Al igual que Leonor en la Academia, ella también ha puesto a prueba sus habilidades como 'superviviente'.
Leonor ya sabe empuñar un fusil, nadar con una mochila de 20 kg sobre su espalda o manejar una brújula en plena noche. También ha comido de lata durante días y hasta se arrastró por el barro como el resto de cadetes. Son las pruebas a las que ha tenido que enfrentarse durante su formación militar en Zaragoza, pero no es la única que ha sudado la gota gorda. Su hermana también lo ha hecho.
Desde el 19 hasta el 22 de mayo, Sofía vivió entre la maleza. Se trata del campamento 'Celtic', donde ella y sus compañeros de internado "pusieron a prueba sus habilidades de supervivencia y disfrutaron de una conexión con la naturaleza", cuentan desde Monarquía Confidencial.
"Son días para convivir entre compañeros y conocerse mejor, aunque no son igual de duras y estrictas a las que actualmente se somete Leonor", asegura alguien que conoce bien el UWC Atlantic College al mencionado portal. Al parecer, han sido días de felicidad para la infanta, que también comió pizza durante su retiro.
Fotos | Casa Real de España
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