La que ha liao el pollito. Esta podría ser la definición de lo que ha pasado con Pelayo Díaz esta semana. Todo comenzaba cuando subió unas imágenes en las que aparece con unas mallas deportivas y una chaqueta bajo el título "cuando tienes una reunión a las 10:00 y spinning a las 12:00". Hasta ahí todo normal.
Pero con el que fuera estilista de Cámbiame nunca se queda ahí la cosa, porque como ya te contamos, Pelayo Díaz pidió el despido de la community manager de Stradivarius por mostrar que no le gustaba su look. No entraremos a juzgar la piel tan fina del ahora influencer, sino a contarte que ha justificado sus actos con un "estamos desprotegidos" que nos ha llegado al alma.
La justificación de Pelayo Díaz para su polémica con una seguidora
Después de afirmar en una de sus stories (que luego borró), que la joven a la que no le gustó su look iba a dedicar su tiempo "a buscar un trabajo nuevo a partir de mañana", Pelayo Díaz decidió hablar de todo en el programa Ya es mediodía de Telecinco el pasado miércoles.
Buscaba defenderse y explicarse. En su cabeza la idea sonaba fenomenal, pero terminó regular. Comenzó diciendo que acepta las críticas (ejem, no lo parece). "Entiendo que hay opiniones para todos los gustos, por eso nos exponemos y yo como tal lo acepto. El problema es que esta persona me etiquetó para que lo viera y cuando vi que se dedicaba a la moda como yo, me quedé anonadado", dijo en el programa.
Pero sus declaraciones más polémicas no fueron las anteriores en las que intentaba ser políticamente correcto sino en las que afirmaba que no pidió el despido de Irene M., una de sus seguidoras en Instagram, a pesar de que a ojos de cualquiera sus afirmaciones sí lo hacían.
"Jamás pedí su cabeza. Hay que leer más allá de los titulares. En ningún momento pedí que Inditex despidiera a esta chica, solo deseaba que sus jefes vieran que se dedica a tirar por tierra el trabajo de los influencers. No reaccioné del todo bien pero no me parece bien encender un fuego y luego esconder las cerillas."
Por suerte la voz de la razón fue esta vez la de la colaboradora Alexia Rivas que aseguró algo con lo que todos los que vimos las stories estamos de acuerdo: incitaba al despido de la community manager de Stradivarius. Pero Pelayo se marcó un “no para, no para” a lo Mila Ximénez (que en paz descanse) con una frase para el recuerdo: "Los personajes públicos estamos muy desprotegidos porque se puede decir lo que sea de nosotros pero nosotros nunca podemos contestar”.
Y terminaba diciendo que “si enciendes un diálogo hay que atenerse a las consecuencias". Pelayo, hijo, aplícate el cuento, porque la reacción desmesurada que tuviste ha provocado algunas consecuencias que no esperabas. No es su primera polémica (aún recordamos sus disculpas por el apoyo a las pieles de animales) y a juzgar por su justificación, no será la última.
Fotos | Instagram @pelayodiaz, Twitter @elojoquetodoTV
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