Emma Watson, la chica de la que es imposible no enamorarte, se está tomando un año sabático para volcarse en su lucha por la igualdad de la mujer. Esto nos hace quererla aún más, pero es posible que no haga mucho por la igualdad de la mujer. Por lo menos esto es lo que nos pueden hacer pensar los resultados de dos estudios llevados a cabo por la Universidad de Manchester y la Universidad de Sussex.
Según estos estudios, los famosos son muy poco efectivos a la hora de dar visibilidad a las causas: aunque los participantes en la investigación conocían las principales ONGs del país, eran incapaces de recordar qué celebridad trabajaba para promocionar su trabajo. Parece ser que los eventos benéficos con participación de estrellas atraen más a los fans que a los que se preocupan por cambiar el mundo.
Podríamos pensar que esta es precisamente la idea, que los fans de un famoso se vuelquen con una causa de la que hasta ayer no sabían nada, sólo porque el objeto de su admiración la promociona. Pero no es lo que ocurre en realidad. En otro estudio, llevado a cabo por la Universidad East Anglia, los fans recordaban el evento que patrocinaba su ídolo, pero les costaba identificar correctamente la causa para la que se recaudaban los fondos.
En conclusión, la participación en eventos benéficos les aporta más a los famosos y a su imagen que a la visibilidad de las causas.
Es también comprensible: es difícil recordar de qué causa se trata cuando Elton John, por ejemplo, apoya 33, Paul McCartney, 32 y George Clooney, 25. Con Emma Watson quizás nos cueste menos, sólo ha apoyado 8 causas hasta el momento. (Aunque su elección de un vestido de materiales reciclados de la Gala MET 2016 ya nos está confundiendo un poco.)
La solución, obviamente, no es que los famosos dejen de prestar su imagen a distintas causas. Pero si realmente quieren cambiar el mundo, quizás la mejor manera es la que todos tenemos a nuestro alcance: hacer una donación.
Si además quieren llamar la atención sobre un problema en concreto, se podrían fijar en Leonardo DiCaprio: su principal actividad benéfica está canalizada a través de su fundación, una organización dedicada en exclusiva a temas ambientales que sólo en 2015 ha donado más de 26 millones de euros.
Creada en 1998, su objetivo inicial era llamar la atención, o sea, lo que todo famoso intenta conseguir participando en un evento u otro. Sólo que la concentración del esfuerzo en este caso ha dado un buen resultado: 16 millones de personas siguen las cuentas de Facebook y Twitter del actor. No es por las fotos de fiestas y famosos, el contenido que comparte es casi exclusivamente sobre temas ambientales. (En una ocasión colgó la foto de una estatuilla, pero sólo pasó una vez.)
En conclusión, si eres famoso y crees que con tu imagen puedes hacer del mundo un lugar mejor, elige sólo una causa y dedícale todos tus esfuerzos de comunicación. Si te sientes incapaz, mejor haz una donación.
Fuente: Look to the Stars, Independent
Fotos: Unsplash, Instagram
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