La revista 'Semana' nos deleitaba ayer miércoles con la regresión de Iñaki Urdangarin a la vida laboral. Junto a Ainhoa Armentia, su ahora compañera de trabajo, pizpireto y con una carpetita cual universitario que empieza las prácticas en una empresa, el ex royal iniciaba su andadura en una constructora a las afueras de Vitoria.
Según comunicó Sandra Aladro en 'Vamos a ver', el papel de Iñaki y Ainhoa en su nuevo trabajo es bien distinto: "Ella tiene un puesto de mayor responsabilidad, está más horas, llega antes y se va mas tarde, lleva las riendasde la empresa, recibe a la gente", advertía la colaboradora sobre la administrativa. Acerca de la función del ex duque de Palma, "Él va con su portátil y su termo, llega a las 09:00 horas y pasa pocas horas allí, el dueño de la empresa es un vecino de Iñaki... es posible que lo esté ayudando en su futuro laboral (...). Por las horas que Urdangarin está, lo que se le ve hacer, no se ve que sea un trabajo de gran responsabilidad ni el trabajo de sus sueños", revelaba la periodista.
Ya ha llovido desde que se hiciera público su idilio romántico y han logrado mantener a flote su relación a pesar de las adversidades. "Son una pareja absolutamente sólida, están felices e incluso después de trabajar se van juntos a tomar una cerveza", recordaba Aladro en el programa de Telecinco, corroborando que "nunca ha existido una crisis".
¿Por qué no viven juntos? Nos preguntamos. Recordemos que el padre de Pablo Urdangarin reside en casa de su madre, Claire Liebaert. Según la citada periodista, "el divorcio de Iñaki es la traba para dar ese paso, cuando se produzca darán ese paso juntos": "Son muy felices en Vitoria, no me consta que tengan pensado dejar la ciudad. Viven muy tranquilos, muy a gusto, son dos vecinos más y nadie les molesta", matizaba Sandra en 'Vamos a ver'.
Fotos | Gtres
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