Una de las más grandes estrellas del rock&roll brilla ya, más luminosa que nunca, en el cielo. Tina Turner ha fallecido, no sin antes cambiar por completo la historia de la música, del baile y de la belleza. Llevaba ya años retirada de los escenarios, pero esas actuaciones cargadas de ritmo, taconazos y vestidos cortos son tan icónicas que han quedado grabadas en nuestras retinas como si fueran ayer mismo. Igual que su colección de pelucas, el accesorio más conocido de la cantante.
Todo comenzó en los años setenta, cuando un estropicio y drama capilar antes de salir al escenario la empujó a esconder su cabello natural bajo una peluca. Parece que le cogió el gustillo, porque desde entonces Tina Turner y su pelo cardado se convirtieron en un binomio inseparable que duraría toda la vida.
Tina Turner, como cualquier diva que se precie, no se conforma con cualquier peluca. Ella las hacía ella misma con pelo natural, mezclando cabello de Italia y de África para lograr ese look personalizado con el que se volvió reconocible a kilómetros de distancia. También las limpiaba ella misma, eran su seña de identidad y no se las confiaba a nadie.
Las pelucas fueron su red contra las inseguridades
Reina y diosa dentro y fuera de los escenarios, Tina Turner es un símbolo eterno de empoderamiento femenino y transmitía una autoestima envidiable. Pero nada más lejos de la realidad. Ella misma confesó en una entrevista de 2018 que "nunca pensé que fuera atractiva. Intenté serlo. De ahí vienen las pelucas, el maquillaje y los vestidos. Tenía que ponerme muy guapa."
Pelucas y hombres, una ecuación complicada
Tina Turner era humana, aunque a nosotras nos parezca un ser superior. Y, como todas, quería sentirse espectacular cuando estaba con una pareja. Por eso el tema de las pelucas se volvió complejo para ella, le preocupaba despertar al lado de un hombre sin su icónica melena de quita y pon y espantarle. Así lo confesó en el libro My Love Story: La autobiografía definitiva.
"Siempre corrí el riesgo de conocer a un hombre que podría tener problemas para involucrarse románticamente con Tina, con su abundante cabello y sus adornos glamurosos, al despertarse con la Anna Mae real. ¿Y si él se decepcionaba por mi verdadero yo?"
Querida Tina, si al despertar a tu lado se asusta, es que ese señor es imbécil.
Biografía 'My Love Story: La autobiografía definitiva'
Sea como fuere, sus pelucas fueron sus amigas inseparables hasta el final de su vida. Dieron el salto de su vida pública a la privada, manteniendo siempre ese mismo tono rubio caramelo al que hoy decimos adiós. RIP icónica Tina Turner.
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