La vida de Yolanda Díaz ha cambiado mucho de esa que una vez tuvo en aquel barrio obrero de su querida A Coruña. La líder de Summar decidió dejar atrás el pueblo que la vio crecer, Fene, y desplazar su hogar a Madrid. Ella, vicepresidenta segunda del Gobierno, ha demostrado por activa y pasiva que lleva la política en la sangre.
Y es que el padre de la abogada no es otro que Suso Díaz, militante en la más absoluta clandestinidad del Partido Comunista y Secretario General de Comisiones Obreras, y quien permaneció durante meses en la cárcel por NO pagar la multa de 150.000 pesetas que le impusieron por manifestarse contra la muerte de dos empleados en Bazán.
La carrera de Yolanda dispuso de varios caminos y a cada cual más dispar. Adoraba la filología, pero optó por estudiar Derecho en la Universidad de Santiago de Compostela, afiliándose al Partido Comunista en cuanto se lo permitió la edad. En 1998, después de cursar tres máster (Urbanismo, Relaciones Laborales y Recursos Humanos ) y tras un periodo de tiempo como pasante en un despacho, abría el suyo propio en Ferrol.
Yolanda comparte su día a día con Juan Andrés Meizoso, su marido, con el que pasó por el altar hace más de dos décadas. Su historia de amor se oficializa el 15 de noviembre de 2003. La pareja se daba el "Sí, quiero" en una ceremonia íntima festejada en el centro cultural Torrente Ballester de Ferrol y donde Díaz lució un inesperado (aunque no mucho) vestido rojo.
El matrimonio tiene una hija, Carmela, que cumple 12 años el próximo 8 de marzo. Sí, el mismo Día de la Mujer. Yolanda decidió llamar Carmeliña, su apodo en casa, a su retoña en honor a su madre, que fallecía de forma repentina a los 66 años en 2013. De hecho, es muy habitual ver a la política presumiendo de su chiquilla o dedicándole emotivos mensajes a Carmela, su progenitora, en las publicaciones que comparte en redes sociales.
Fotos | Gtres e Instagram de @diaz_yolanda_
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