Nuevo contenido teen en español llega este viernes a Netflix después del éxito mundial de Élite. En esta ocasión, la plataforma apuesta por la adaptación al cine de uno de esos bestsellers que nacen como fenómeno en Internet, venden más de 13.000 ejemplares respaldados por una gran editorial y acaban convirtiéndose en una saga audiovisual. Aunque, por dar algunos nombres, A través de mi ventana tiene más de After que de Crepúsculo y menos de Cassandra Clare que de E.L. James. Pero nos hemos reunido con sus protagonistas en el VP Plaza España Design para que nos cuenten mejor ellos mismos que trae este taquillazo.
Nuevos ídolos adolescentes en tu zona
Como probablemente haría su personaje, Clara Galle siempre contesta primero y de forma detallada. Transmite fuerza y arrojo pero, también, más ternura y desparpajo que Raquel. Por otro lado, Julio Peña parece menos en la vida real el nuevo Mario Casas en ciernes y más introvertido y cercano. A ella puede que la hayas visto en el videoclip Tacones rojos de Sebastián Yatra y para de contar. Él también protagoniza video musical: Berlín, de Aitana pero ya viene con algunas tablas de series en Disney, Televisión Española y musicales como Mamma Mia!.
No obstante, para ambos, la película de Marçal Forés que adapta a la pantalla los libros de Ariana Godoy es su primer gran papel. En ella, tal y como adelanta sin spoilers la sinopsis oficial: Raquel lleva media vida loca por Ares, su atractivo vecino. Lo observa en secreto, pero nunca ha hablado con él. ¿Podrá conseguir que se enamore de ella?. Así que sí, hay stalkeo, hay romance y muchas hormonas. Esto es lo que nos contaron sus protas.
Julio Peña y Clara Galle durante la conversación con 'Trendencias'.
La película de A través de mi ventana se estrena con un gran fandom previo de los libros. ¿Cómo estáis llevando la fama instantánea?
Clara Galle: Yo creo que estamos intentando mantener el equilibro entre alucinar y relajarnos, porque si te pasas de un lado mal y si te pasas del otro, no disfrutas. Pero estamos muy contentos y agradecidos porque, además, confiamos mucho en la película. La hicimos con mucho amor y, cuando las cosas se hacen así, salen bien.
Julio Peña: Es lo que dice Clara, tampoco hay que pasarse de seriedad porque no disfrutas y realmente estamos viviendo algo superbonito y muy especial. Recibir este calor de tanta gente alrededor del mundo es brutal. Así que lo estamos disfrutando mucho pero con calma y la paz que nos proporcionamos entre los compañeros y el equipo.
La relación entre Raquel y Ares podría considerarse tóxica. Vosotros que, como actores, la habéis tenido que trabajar desde las ideas hasta convertirla en algo visible, ¿Cómo la entendéis?
Clara: Es algo que hemos hablado mucho entre nosotros. Es cierto que Raquel y Ares empiezan desde la idealización. Ella lo idealiza a él y, no es que piense que es el mejor ser humano sobre la tierra, es que dice directamente que es un dios griego. Pero cuando se conocen esto se desmonta...
Julio: Por la parte de él, la relación empieza siendo tóxica por cómo le han educado. Eso hace que directamente odie a Raquel durante casi toda la película. Sin embargo, ella lo desarma y, a partir de ahí, se empieza a construir una relación desde otro lado que para mí no es tóxico y eso es lo que mola.
"Raquel está dispuesta a luchar muchísimo por lo que ama, pero sabe que primero va ella"
Clara, a pesar de que Raquel es la narradora, apenas llegamos a saber nada de ella más allá de sus jaleos sexoafectivos. ¿Cómo es?
Clara: Es una chica muy segura de sí misma pero creo que no es consciente y está en ese proceso de autoconocimiento, de probar y de descubrir que, cuando tiene que decidir entre otra persona y ella, siempre lo hace todo por ella misma. Es una chica que está dispuesta a luchar muchísimo por lo que ama, pero sabe que primero va ella y esa creo que es la clave de Raquel. Aunque también es muy generosa y una apasionada de la vida: le encanta sentir, el amor, la amistad y le encanta disfrutar. Y tiene un sueño, que es ser escritora. Ese es su punto más vulnerable.
Ahora la película se convertirá en un referente de la educación sentimental de muchos adolescentes pero, ¿Cuál o cuáles han sido los vuestros propias?
Clara: Yo he crecido con A tres metros sobre el cielo y estoy enamorada de la relación de esa película pero también soy consciente de que es una idealización del amor. Para mí, Raquel y Ares muestran que esa idealización es falsa. Hay cosas que ambos hacen mal pero no se pretende hacer creer que su relación es maravillosa a pesar de ello. Tiene una reflexión sobre que las relaciones son complicadas y no todo es precioso y no pasa nada.
Julio: Yo, en cuanto a referentes, High School Musical, cuando Troy y Gabriela se... (risas)
"Hemos crecido con unos referentes preciosos pero muy falsos"
Clara: Es que es verdad, hemos crecido con unos referentes muy falsos. Son preciosos pero muy falsos. Yo estoy enamorada de esas historias y quiero vivir ahí pero no es real.
Julio: Si, es verdad. A través de mi ventana a la vida real (risas).
Cantera de actores
Las series y películas adolescentes son una gran cantera de actores y actrices debutantes que luego se vuelven muy famosos. Esther Expósito, Blanca Suárez o Úrsula Corberó, son algunos nombres que dan fe de ello. Y en ATDMV, Julio y Clara no están solos: Raquel tiene a Yoshi, su mujer amigo y arquetipo del chico bueno que se opone al malote de Ares y entre los que la joven tiene que elegir. Un clásico del género.
A su vez, Ares tiene a sus hermanos, Artemis y Apolo, herederos los tres de una corporación de éxito en una trama con pinceladas (salvando las distancias) de Succession, que no te habías visto venir. Pero también hay amor imposible y una suerte de Maddy Perez española con Daniela, a cuya actriz sus compañeros califican durante la charla como "tremenda diosa". A todos ellos les quisimos preguntar en qué creen que se parecen y en qué son diametralmente opuestos a sus personajes para ir conociéndolos un poco.
Empezando por arriba de izquierda a derecha: Eric Masip, Emilia Lazo, Hugo Arbués, Natalia Azahara y Guillermo Lasheras.
Guillermo Lasheras (Yoshi): En común con Yoshi, yo creo que tengo la forma de intentar crear un buen ambiente allí donde va, que la gente esté a gusto, que haya buen rollo y poner un punto de humor. Por otro lado, lo más opuesto es la introversión y también, evidentemente, la forma que tiene de vestir y de mostrarse al público, que para mí ha sido lo más chocante.
Hugo Arbués (Apolo): Lo más parecido entre Apolo y yo es que estamos viviendo la misma etapa de nuestra vida, descubriendo las cosas del amor... Y es que la edad acompaña mucho en mi caso. Después, creo que lo que menos tenemos en común es lo poco espabilado que es el pobre. Yo soy más despierto y maduro.
Eric Masip (Artemis): Mi personaje, al final, lo que pasa es que tiene una vida y una profesión muy distinta a la mía. Si yo hubiera ramificado mi vida hacia los negocios y dependiendo de la situaciones que hubiera vivido, podría haber sido así de cuadriculado como él, pero no lo soy. Así que, lo único que creo que tengo en común con Artemis es el buen corazón que él realmente tiene debajo de todo ese bagaje y fachada.
Emilia Lazo (Claudia): En mi caso, Claudia viene de unas circunstancias vitales muy fuertes, de las que yo estoy a años luz pero creo que nos parecemos en que es una mujer muy fuerte, muy determinada, con mucho carácter y que no tiene problema en decir lo que piensa y lo que siente. Ahí me veo bastante reflejada. Luego, en lo que más me diferencio es que a ella la veo muy prudente y yo salto muchísimo más rápido. Soy más nerviosa y eso es también lo que me ha gustado de interpretarla con esa energía mucho más calmada y observadora.
Natalia Azahara (Daniela): Yo creo que, como Daniela, soy una buena amiga (se vuelve buscando la mirada de sus compañeros, que aprueban la afirmación). Creo que siempre estoy ahí escuchando y cuidando. La diferencia con ella es que es una mujer muy libre y siento que sería maravilloso, en algún momento, poder sentirme con esa libertad. Sé que conseguirla es un proceso pero es que ella ya la tiene a los 17 años, eso es muy loco.
Fotos | Netflix
